Ezequiel Peña es el nuevo Charro de México
Ezequiel Peña presenta su show con caballos y monta de toros
La música como los caballos han sido parte importante en su vida. De hecho no se puede hablar de Ezequiel Peña sin mencionar ambas disciplinas.
Desde hace 20 años de los 24 que conforman su carrera musical, que “Cheque” como también lo nombran, se la ha pasado cantando arriba del caballo como lo hicieron grandes figuras de la música mexicana, pero quien de inmediato se viene a la memoria es Don Antonio Aguilar (1919-2007), quien por décadas hizo espectáculos charros; y Joan Sebastian, quien lo ha hecho de manera ocasional.
Ezequiel Peña quien ha recorrido un gran número de ciudades en México y en Estados Unidos con sus presentaciones ecuestres y coleaderos. Por esa razón, le han comenzado a llamar el “nuevo Charro de México”, un título acuñado a Don Antonio Aguilar.
“Se me hace difícil [decirlo]”, comentó el intérprete. “Yo le tengo un gran respeto a Don Antonio y a Joan Sebastian, de quien me jacto en decir que somos amigos, porque me da la oportunidad de tener ese acercamiento”.
Peña ha sido muy constante en su estilo y su género. Después de sus inicios en la famosa Banda Vallarta Show con temas como Esa chica me vacila, Provócame y Muévalo, incursionó de lleno en la música vernácula mexicana.
Durante dos décadas ha vestido con cabalidad el traje de charro, sus discos los ha grabado acompañado del mariachi y la banda, y sus presentaciones muestran una de las tradiciones más gustadas en México, la charrería.
Mañana, Peña se presentará con su gira Gran Fiesta Charra en el Pico Rivera Sport Arena, en donde celebrará el Día del Padre pero también en donde quiere impulsar, oficialmente, la carrera musical de su hijo, quien lleva su mismo nombre y apellido.
“Hago mucho hincapié en el Pico Rivera porque para mí, es un lugar que tiene mucha importancia”, explicó. “Ahí nací artísticamente, ahí di mi primer espectáculo a caballo”.
Ahora su hijo Ezequiel Peña, debutará con su propio espectáculo: con sus caballos, banda de músicos y sus temas.
“Estamos bien contentos”, dijo el cantante. “Doblemente emocionado”.
En este show, Peña interpretará temas de su nuevo material discográfico que lleva como título Mis dos vicios, habrá jaripeo con los toros “Los terribles” y una presentación con los enanitos toreros.
No cualquier cantante, por muy buena voz que tenga, puede hacer sus interpretaciones arriba de un caballo.
“Es muy difícil cantar en el caballo”, explica el intérprete de Ebrio de amor. “Yo tengo la técnica pero me ha sido muy difícil explicársela a mi hijo, porque cuando el caballo galopa o baila uno tiene que agarrarle el modo para que la voz no tiemble”.
“Dios me ha dado ese don”, confiesa. “Obvio son muchos días de trabajo de estar practicando, tanto el canto como la sincronización con el caballo para saber en qué momento cantar”.
Ezequiel Peña, que está en sus cinco décadas, se ve jovial, saludable, fuerte y luce bien el traje charro.
“Montar a caballo es hacer un ejercicio increíble”, asegura. “Hay que andar todo el tiempo con el estómago apretado, y ya a estas alturas [de la vida] cuidamos más la alimentación, ya no puede uno darse el lujo de comer grasita”.