Cómo limpiar tu dormitorio

Usa estos cinco consejos de limpieza para arreglar tu dormitorio: cada tarea te llevará 20 minutos o menos
Un dormitorio limpio puede ayudar a dormir mejor. Tenemos cinco consejos de limpieza primaveral para conseguirlo de forma rápida y fácil.
By Perry Santanachote
Tienes una rutina perfecta de higiene para irte a la cama y dormir bien, ¿verdad? ¡Genial! Pero dormirás aún mejor si sigues los consejos de limpieza primaveral del dormitorio que Consumer Reports presenta a continuación.
Entre el polvo en el ventilador de techo y las cortinas de las ventanas, la piel y el pelo muertos en las costuras del colchón y la almohada, y la baba rosa que crece en el humidificador, verás que estas tareas de limpieza primaveral también pueden ayudarte a reducir tus alergias matutinas. Y lo mejor de todo, puedes hacer cada una de estas tareas en menos de 20 minutos, lo que te da aún más tiempo para disfrutar de esos dulces sueños.
Limpia las persianas y las cortinas
¿Las persianas polvorientas te impiden la vista de los árboles floreciendo? Ponte guantes de algodón y pasa los dedos por las persianas para limpiarlas. Hazlo antes de abrir las ventanas para la temporada de calor.
Si no tienes tiempo de lavar las cortinas, quítales el polvo metiéndolas en la secadora en el ciclo sin calor o delicado. O extiéndelas sobre una cama y aspirarlas con un accesorio de cepillo suave. Si tu aspiradora tiene un ajuste de succión reducida, úsalo para que no tire de la tela hacia la boquilla. Si estás teniendo problemas con eso, una forma de evitar que esto pase es sujetando unas medias viejas sobre la boquilla con una goma elástica.
Limpia el ventilador de techo
Puedes comprar en la ferretería una herramienta especial —un cepillo de mango largo en forma de U— para limpiar el ventilador de techo, pero si tienes una escalera o eres lo bastante alto para alcanzarlo, puedes limpiar simplemente las aspas y la carcasa del ventilador con un paño húmedo y un limpiador multiusos. Otro truco que puedes usar es deslizar una vieja funda de almohada sobre las aspas, una por una, y luego tirar de ella hacia atrás para eliminar el polvo y la suciedad. La funda ayuda a contener todo el polvo suelto. Y si es una tarea que detestas, cubre las aspas con cera de auto para evitar que el polvo se adhiera.
Aspira el colchón
Refresca tu colchón al menos dos veces al año aspirándolo con el accesorio para tapicerías de tu aspiradora.
Cambia al accesorio para hendiduras para limpiar las costuras y hendiduras, donde se acumulan la suciedad, el polvo y la piel muerta. Si encuentras una mancha, sigue nuestras instrucciones paso a paso para eliminar cualquier mancha del colchón, desde sangre y orina hasta barro y excremento.
A continuación, huele el colchón. Si es necesario, desodorízalo espolvoreando bicarbonato de sodio por toda la superficie del colchón. Si haces la limpieza mucho antes de la hora de acostarte, deja que el bicarbonato absorba los olores (hasta 24 horas) y luego aspira.
También puedes considerar la limpieza o sustitución de la funda del colchón, además de las limpiezas y cambios periódicos de las sábanas y los juegos de edredón. Puedes lavar muchas de estas sábanas con la lavadora y secadora que tengas. Para los juegos de edredón más grandes, quizá te convenga ir a la lavandería.
Refresca las almohadas
El pelo, las células muertas de la piel, el sudor y la saliva se acumulan en la almohada, lo que atrae a los ácaros del polvo. Por este motivo, incluye la limpieza de la almohada en tu lista de tareas de primavera. Si tienes poco tiempo (pueden tardar horas en secarse) y ya usas un protector de almohadas, refresca tus almohadas colgándolas al aire libre en un tendedero en un día soleado y ventoso, o mételas en la secadora en el ciclo sin calor. Agrega también las fundas y protectores de almohada a tus tareas habituales de lavandería.
Limpia el humidificador
Tu humidificador ha trabajado duro todo el invierno, evitando que tu piel y tus ojos se resequen. Límpialo a fondo antes de guardarlo durante la temporada siguiendo estos tres pasos.
1. Retira el depósito de la base y agrega 1 taza de vinagre blanco destilado o ½ taza de vinagre y agua a la base. Usa la herramienta de limpieza que viene con el humidificador para eliminar el sarro del depósito y limpiar las ranuras.
2. Vierte una taza de vinagre y otra de agua en el depósito, tápalo y déjalo en remojo durante 20 minutos, sacudiéndolo o moviéndolo de vez en cuando.
3. Enjuaga todo hasta que ya no tenga olor a vinagre y deja que todas las piezas se sequen bien.
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