DeSantis anuncia propuestas para reforzar el control de inmigración de Florida

El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, pidió que se realice una sesión especial de la Legislatura estatal para abordar la “inmigración ilegal”, con disposiciones contra los inmigrantes indocumentados que respalden las pautas de la nueva administración de Donald Trump para la deportación y para políticas de inmigración más estrictas.

La última medida de DeSantis para “combatir la inmigración ilegal” ha sido convocar a la Legislatura de Florida a una sesión especial en previsión de las políticas de “deportación masiva” del presidente electo Donald Trump.

En una conferencia de prensa en el Capitolio de Florida el lunes, DeSantis dijo que su oficina había estado trabajando con el equipo de transición de Trump y que recientemente había hablado con el presidente electo en Mar-a-Lago, su casa en Palm Beach.

Una sesión especial de la Legislatura para reforzar medidas contra inmigrantes

A principios de esta semana, DeSantis pidió una sesión especial de la Legislatura de Florida para aprobar leyes adicionales para respaldar las órdenes ejecutivas de Trump que se espera estarán dirigidas a la inmigración ilegal y pidió a la Legislatura estatal que apoyara esas medidas.

“Lo que hemos hecho es adaptar estas políticas para poder desarrollarlas de manera que obtengamos el máximo impacto aquí en el estado de Florida, y no solo para ayudar a que la administración Trump tenga éxito, que es lo que queremos, sino que queremos que nuestra gente se beneficie”, dijo DeSantis.

“Esto no es una cuestión política. Se trata de hacer que las políticas sean las correctas para obtener los resultados que queremos”, afirmó el gobernador.

DeSantis también está pidiendo a la Legislatura que le otorgue autoridad adicional para hacer cumplir las próximas pautas federales.

Su oficina enumeró esos cambios a las leyes estatales en un comunicado:

• Exigir la máxima participación en el programa de deportación 287(g), con sanciones por incumplimiento, incluida la suspensión de funcionarios;
• Establecer un delito estatal por ingresar ilegalmente a EE.UU. y un proceso para la autodeportación;
• Nombrar un funcionario dedicado a supervisar la coordinación con las autoridades federales y el Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados (UATP);
• Extender el UATP para detener y facilitar la deportación de extranjeros ilegales de EE.UU.;
• Ampliar la definición legal de actividades relacionadas con pandillas para incluir más grupos de extranjeros ilegales peligrosos;
• Derogar la matrícula universitaria estatal para estudiantes inmigrantes ilegales;
• Exigir la confirmación de la ciudadanía estadounidense y la residencia en Florida en el registro de votantes;
  Aumentar las sanciones para los extranjeros no autorizados que cometan fraude electoral o proporcionen información falsa en el registro de votantes;
• Exigir la verificación de identidad para las transferencias de remesas al extranjero; y
• Crear una presunción refutable de que los extranjeros ilegales representan un riesgo de fuga y negar la libertad bajo fianza.

DeSantis ha utilizado su poder ejecutivo para transportar migrantes desde la frontera a estados azules liberales y para influir en la Legislatura del estado para que apruebe algunas de las políticas de inmigración más estrictas del país.

Una de las leyes más duras de DeSantis hasta la fecha, la SB 1718 de 2023, generó temor en la población inmigrante de Florida por la extensión de las regulaciones propuestas y el posible impacto que tendrían en los empleos, la atención médica y la vida cotidiana.

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