Empresario oaxaqueño en Los Ángeles es el primer diputado migrante en Oaxaca

Logra en los primeros meses de su curul, abrir la Oficina Migrante para apoyar a los migrantes oaxaqueños

Zeferino García, propietario de Expresión Oxaqueña Restaurant. / fotos: Iliana Salguero.

Zeferino García, propietario de Expresión Oxaqueña Restaurant. / fotos: Iliana Salguero. Crédito: Impremedia

Zeferino García, un empresario oaxaqueño en Los Ángeles ha hecho historia al convertirse en el primer diputado migrante de Oaxaca en México.

“Nunca me pasó por la mente participar en la política, pero me invitaron y el 17 de noviembre, tomé posesión del cargo de diputado migrante en la legislatura estatal de Oaxaca”, dice Zeferino.

Su primer logro como legislador ha sido la apertura de la Oficina Migrante para ayudar a los oaxaqueños que viven en Los Ángeles con la agilización de sus trámites de documentación y doble ciudadanía en el Consulado General de México en Los Ángeles.

“Hay mucha necesidad en nuestra comunidad de recibir apoyo para obtener documentos de identidad y doble ciudadanía; y nos vamos a enfocar en esa tarea, en una primera etapa”, dice.

Zeferino García y su esposa María Francisco cortan las flores de cempasúchil en su rancho en Ventura. (Araceli Martínez/La Opinión)
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

El domingo 16 de marzo, la Oficina Migrante fue inaugurada por el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, un indígena zapoteco que hizo un viaje especial a Los Ángeles para estar presente.

“La apertura fue un evento muy bonito, con seis bandas oaxaqueñas que fueron a tocar gratis. Hubo comida, danzas”.

“Los gastos de la renta de la oficina y el mantenimiento, yo los voy a pagar; y el gobierno de Oaxaca nos apoyará con el sueldo para una persona que estará a cargo”, dice Zeferino.

La Oficina Migrante se localiza en el 3313 de la calle West Pico de Los Ángeles en el 90019. Estará abierta de miércoles a domingo, de 10 am a 6pm. El teléfono es el 323-681-5198.

“Soy el primer diputado migrante que tiene Oaxaca por Morena, el partido mayoritario en el estado”, dice.

Zeferino emigró del área conocida en Oaxaca como la Sierra Juárez; y se estableció en Los Ángeles hace 38 años. Dejó su carrera de maestro de educación primaria para llegar al norte a trabajar.

“Yo veía que mucha gente venía a Estados Unidos, y regresaba a construir su casa de material de dos pisos. Yo quería hacer lo mismo, venir por un año y ahorrar para hacer mi propia vivienda”.

Y lo logró, regresó a Oaxaca. Sin embargo, cuando los ahorros se le acabaron, volvió de nuevo a Estados Unidos.

“No vine nunca con la idea de abrir un negocio o ser empresario. No tenía esa visión. Las cosas se fueron dando por la necesidad”, recuerda.

En sus primeros años en Los Ángeles, trabajó como lavaplatos, cocinero, mensajero, ayudante de mozo, cocinero y hasta fue vendedor ambulante de hot dogs por cinco años.

“También me puse a estudiar, iba a clases de inglés por las noches”.

El ascenso del trabajo informal al mundo de los negocios, se fue dando paso a paso.

“Primero abrí una tiendita, y me fui aventurando a abrir otras conforme me iba bien y la gente me apoyaba, hasta llegar a la actualidad, que he logrado establecer cinco negocios. Cuando yo quería dar el siguiente escalón, decía, me ha ido muy mal en el pasado, no me puede ir peor”, dice.

Los negocios que ha construido Zeferino son: Expresión Oaxaqueña, El Chapulín, Mayordomía 1 y Mayordomía 2 y el Mercado Benito Juárez, ubicados en el Corredor Oaxaqueño y en el sur de Los Ángeles. 

“Todas son tiendas, restaurantes, carnicería y panadería al mismo tiempo; pero las Mayordomías son además de todo eso, tortillerías y mezcalerías”.

Su interés por el quehacer político le nació cuando comenzó a escuchar al entonces presidente de México, Andrés López Obrador.

“Me llamó la atención su humanismo y que fuera tan querido en los pueblos de Oaxaca. Es el único presidente de México que ha visitado mi comunidad”, dice Zeferino.

“Esta oportunidad de ser diputado migrante de Oaxaca la voy aprovechar para ayudar a la gente. Si es pesado porque paso diez días en Oaxaca y diez días en Los Ángeles, pero cuando estoy allá, no siento el trabajo porque andamos siempre en movimiento en los pueblos”.

Confiesa que no se metió a la política en México para hacer dinero sino para ayudar en lo que pueda.

“Mi esposa me decía pero si aquí te va bien, para que te vas. Vivir entre dos países y ser legislador migrante implica mucho esfuerzo, pero quiero aprovecharlo al máximo. No acepté ser diputado por interés económico sino por la satisfacción de poner mi granito de arena y servir a la comunidad”.

Además – relata – que como muchos oaxaqueños trae el historial de apoyar a su comunidad en Oaxaca.

“En nuestros pueblos, rige la ley de Usos y Costumbres en la que cada uno de sus habitantes tiene que cumplir con ciertas obligaciones, y si no participa, debe pagar a alguien para que desempeñe esas funciones. Yo a través de otra persona, a la que le he pagado, he sido regidor, agente municipal, policía y miembro de varios comités en mi pueblo. Lo hacemos porque es nuestra obligación cuidar el pueblo, aunque no vivamos ahí”.

Además platica que los inmigrantes oaxaqueños han ayudado a su pueblo San Francisco Yatee con los recursos para construir el Palacio Municipal, llevar agua potable y drenaje, entre otras obras. 

“Nosotros hemos puesto la inversión; y la gente del pueblo, la mano de obra. Pero ya tenemos todo hasta Internet”.

Zeferino está orgulloso de ser el primer diputado migrante en el Congreso Estatal de Oaxaca.

“He vivido en carne propia situaciones muy difíciles como inmigrante. Quiero usar toda mi experiencia para ayudar a nuestra gente con esta nueva responsabilidad”.

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