La pérdida auditiva aumenta el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca
Un estudio advierte que la pérdida auditiva aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca, especialmente cuando genera angustia emocional o aislamiento social

Los problemas auditivos, especialmente cuando se acompañan de angustia psicológica, pueden influir significativamente en la aparición de esta enfermedad cardíaca crónica. Crédito: Shutterstock
La pérdida auditiva no solo afecta la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también podría estar vinculada con un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.
Así lo indica una reciente investigación realizada por expertos en China, quienes analizaron una amplia base de datos del Biobanco del Reino Unido para examinar los posibles vínculos entre la audición y la salud cardíaca.
El análisis, basado en más de 164.000 personas, sugiere que los problemas auditivos, especialmente cuando se acompañan de angustia psicológica, pueden influir significativamente en la aparición de esta enfermedad cardíaca crónica.

El estudio incluyó a 164.431 personas que se habían sometido previamente a una evaluación auditiva conocida como prueba de tres dígitos (DTT, por sus siglas en inglés).
Esta prueba mide la capacidad de distinguir números hablados en medio de ruido ambiental, lo que permite determinar el umbral de recepción del habla (SRT), un indicador clave del estado auditivo. Cuanto mayor es el SRT, mayor es la dificultad de una persona para comprender lo que se le dice en entornos ruidosos.
De los participantes evaluados, 160.062 no utilizaban audífonos al momento del análisis. A todos se les agrupó según su rendimiento en la prueba DTT, desde aquellos con audición normal hasta quienes presentaban niveles de audición deteriorados.
Al inicio del estudio, ninguno de los participantes mostraba signos de insuficiencia cardíaca. Sin embargo, tras un seguimiento de más de 11 años, se detectó que 4.449 de ellos desarrollaron esta condición.
La insuficiencia cardíaca es un trastorno progresivo en el que el corazón pierde la capacidad de bombear sangre de forma eficaz. Esto ocasiona síntomas como cansancio extremo, dificultad para respirar, y retención de líquidos que se manifiesta en la hinchazón de piernas y tobillos.
En el Reino Unido, más de un millón de personas conviven con esta enfermedad, que requiere tratamientos constantes y una vigilancia médica estrecha.
Escuchar con mayor volumen para comprender las palabras
Uno de los hallazgos más reveladores del estudio fue que las personas con un SRT elevado —es decir, que necesitaban escuchar con mayor volumen para comprender las palabras— presentaban un riesgo más alto de desarrollar insuficiencia cardíaca en comparación con quienes tenían una audición normal. Incluso quienes utilizaban audífonos mostraban un riesgo superior, aunque ligeramente menor que aquellos que no contaban con ninguna ayuda auditiva.

Más allá de la dimensión sensorial, los investigadores también examinaron el impacto emocional de la pérdida auditiva y encontraron que factores como la angustia psicológica, el aislamiento social y rasgos de personalidad como el neuroticismo eran comunes entre quienes sufrían deterioro auditivo sin asistencia. Estos aspectos emocionales parecen jugar un papel mediador en la conexión entre la audición deficiente y los problemas cardíacos.
Los científicos destacaron que su investigación es una de las primeras en establecer una relación directa y significativa entre la pérdida auditiva y la insuficiencia cardíaca en la población general. Subrayaron la importancia de integrar exámenes auditivos regulares en las evaluaciones de riesgo cardiovascular, y de considerar intervenciones psicológicas como parte del abordaje para personas con pérdida auditiva.
La posibilidad de que la pérdida auditiva actúe como un marcador temprano o factor de riesgo para enfermedades cardíacas abre nuevas perspectivas en la medicina preventiva.
También refuerza la necesidad de un enfoque más integral en la atención a pacientes, que contemple no solo los síntomas físicos evidentes, sino también las condiciones sensoriales y emocionales que podrían estar influyendo silenciosamente en su salud general.
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