Debacle total en Houston, San Luis le gana grande a los Texans
Los Houston Texans no pudieron despertar su horrible pesadilla. En un partido que eran favoritos para ganar, los Toros se derrumbaron y perdieron su cuarto partido consecutivo. Los Rams de San Luis sorprendieron a los Texans en el Reliant Stadium el domingo 13 de octubre venciéndolos de forma contundente, 38-13, ante los ojos de una afición que ya no soporta más decepciones.
Los Rams salieron al terreno de juego convencidos de que el ánimo de los Texans se encontraba vapuleado. Salieron con una notable agresividad en el primer cuarto para irse arriba en el marcador con un pase de dos yardas del quarterback Sam Bradford a la ala cerrada Corey Harkey.
El primer touchdown de los Rams dejó en evidencia a la defensiva de los Texans. Bradford llevó a su ofensiva 65 yardas en seis jugadas para lograr la anotación y marcó de alguna manera la pauta de todo el partido.
Los visitantes anotaron un gol de campo para poner el partido 10-0 dejando una vez más a la afición en Reliant sorprendidos, pero poco después se quedaron incrédulos cuando Bradford conectó con su otra ala cerrada Lance Kendricks en un pase de dos yardas para touchdown en el segundo cuarto, 17-3.
Los Texans achicaron la distancia con un gol de campo para poner el partido 17-6 antes de que terminara el segundo cuarto, pero era evidente que la ofensiva no estaba carburando del todo. El quarterback Matt Schaub y sus receptores no lograron doblegar a la secundaria de los Rams que dificultó una y otra vez los intentos del ataque de los Toros.
En el medio tiempo los Texans tuvieron la oportunidad de ajustar detalles, pero lamentablemente para los Toros el tercer período acabó siendo una verdadera pesadilla.
La defensa de los Texans fue hecha pedazos por Bradford que llevó a su equipo 80 yardas en 10 jugadas para culminar su avance ofensivo con un pase de touchdown al receptor Brain Quick de cuatro yardas, 24-6.
Pero no solamente era la defensa de los Texans la que se derrumbaba, los equipos especiales también comenzaron a cometer errores y en la siguiente jugada Keshawn Martin, en su intento por regresar una patada, fue despojado del ovoide por Ronald McLeod de los Rams y Darel Yates lo levantó para regresarlo a la zona de anotación de los Texans y poner arriba a San Luis, 31-6.
Antes de que terminara el tercer periodo Schaub tuvo que salir del terreno de juego por lesión. La afición, frustrada por el juego de los Texans, celebró la salida del quarterback, pero el suplente T.J. Yates tampoco marcó una gran diferencia. Cuando parecía que los Texans anotarían una touchdown al ingresar a la zona roja, Yates tiró una intercepción en la yarda 6 de los Rams que fue regresada 98 yardas por el esquinero Alec Ogletree, 38-6.
El corredor Ben Tate corrió una yarda para touchdown y puso el partido 38-13 en el cuarto periodo, pero esa jugada fue demasiada tarde porque los Rams ya tenían el triunfo en el bolsillo.