Zahia Dehar: de prostituta a las pasarelas

La vida de esta joven dio un giro de 180 grados y tras verse envuelta en un escándalo con los futbolistas Karim Benzama y Franck Rivery, ahora es una reconocida modelo

El escándalo sexual que sacudió el mundo del deporte europeo en 2010, no sólo dejó a los futbolistas Karim Benzema y Franck Ribery metidos en un lío legal, sino que significó el ascenso de Zahia Dehar, una prostituta menor de edad, de los burdeles franceses a las pasarelas de la Semana de la Moda de París, todo ante los ojos de la prensa y el mundo.

La historia comenzó en 2009 cuando, en declaraciones de la argelina Dehar, sostuvo un encuentro sexual con Ribery, el futbolista de la Selección Nacional francesa, cuando ella tenía sólo 17 años. Para tal encuentro, el extremo del Bayern Munich le pagó a la prostituta un avión a Alemania.

En mayo de 2010, y luego de que policías desmantelaran la red de proxenetas que mantenía a Zahia y a otras mujeres ofreciendo servicios sexuales en el Café Zaman de Campos Eliseos, todo esto saldría a la luz bajo el titular “Yo fui el regalo de cumpleaños de Ribéry” en el periódico Paris Match.

“La escandalosa”, como llamó el rotativo a la mujer que apenas llegaba a sus 18 años, dijo que en los tiempos en que se involucró con Ribery – y previamente con Benzema- cobraba alrededor de 500 y dos mil euros por sus servicios.

Esta ultima cifra fue la que supuestamente cobró al jugador. Por su parte, el delantero del Real Madrid en todo momento negó cualquier encuentro sexual ¿Cuál de todos los puntos es lo escandaloso? Sabemos que en Francia la prostitución es legal, sin embargo, contratar los servicios sexuales de un menor de edad se puede castigar con tres meses hasta dos años de prisión y 45 mil euros de multa.

“Yo no doy vueltas por las esquinas ni por la barra de los bares, yo suelo salir a lugares de moda, donde hay un montón de famosos del espectáculo y del deporte. Ellos proponen y yo dispongo”, dijo en su momento al Paris Match. Extrañamente, no dio más nombres de aquellos famosos clientes, más que los de Franck Ribery, Karim Benzema y posteriormente el del también futbolista Sidney Govou, quien no entró en los cargos judiciales cargados a los otros dos.

Zahia Dehar nació en febrero de 1992 en Ghriss, Argelia, pero llegó a Francia desde sus 10 años para asentarse en la periferia parisina con su madre y su hermano.

Sus orígenes no se saben a bien, pues en entrevistas ha dado versiones diferentes, en su primera intervención en los medios con la bomba escandalosa del Paris Match, Dehar señaló que su padre solía conducir un camión y desde su infancia ella deseaba ser estilista.

Así mismo, en el diario francés Libération declaró que su progenitor era ingeniero y ella una buena estudiante que soñaba con ser piloto de avión. Como sea, nunca ha negado el porqué de su fama inicial, sin embargo, ahora se limita a mostrarse tímida en las entrevistas, contestar con monosílabos y por qué no, soltar una lágrima de vez en cuando para evitar hablar de más, todos esto controlado por su equipo de relaciones públicas.

Durante su más reciente entrevista con el diario británico The Telegraph, la periodista Anne-Elisabeth Moutet describió al “séquito de asesores” que la acompaña: “dos personas de prensa, un estilista, un consejero, otra persona con un rol incierto y sus perros”.

Ahora la llaman Mademoiselle Zahia Dehar. “La prostituée des Bleus” ya quedó atrás.

A poco menos de cuatro años que se destapara el que es considerado como uno de los más grandes escándalos sexuales en el mundo del deporte y la política (porque la lista de clientes era larga) y una de sus principales involucradas ya brilla en las pasarelas, no sólo como modelo sino como diseñadora.

Actualmente de 21 años de edad, Dehar se concentra en producir dos colecciones de ropa interior al año, inspiradas en los cuentos de hadas y los musicales egipcios de los años 50 y hechas a mano por las mismas costureras que trabajan para el francés Thierry Mugler, además de codearse y dejarse fotografiar al lado de personalidades como Jean Paul Gaultier y Christian Louboutin.

Mientras, el “sensei de la moda” Karl Lagerfeld le dio el espaldarazo y la mejor bienvenida al elitista mundo de la moda cuando declaró que “no había ni un grado de vulgaridad en sus diseños” y él mismo la fotografió a la Brigitte Bardot para una de sus sesiones. La chica ahora ya no ocupa la portada de los tabloides amarillistas, en su lugar se le ve engalanando revistas como la V Magazine y la Marie Claire francesa, o como protagonista de videos de David LaChapelle y photo shoots de Pierre et Gilles.

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