Solamente un sí es sí
A partir de ahora, es ley en California. Y las autoridades universitarias están obligadas a hacer que se cumpla.
Para mantener una relación sexual, se requiere el consentimiento explícito de la pareja.
No alcanza con que el interesado interprete que si el objeto de su deseo no contesta, o no protesta, o no resiste, está bien.
Solamente un sí es sí.
Es el “consentimiento afirmativo”. Aunque no sea la primera vez que mantienen relaciones. Aunque ya sean novios.
Solamente un sí es sí.
Así se aclaran casos en los que se clamó consentimiento cuando la pareja estaba bajo los efectos del alcohol, la droga o el medicamento, o con una condición mental, o física, resultando luego que no existía tal aceptación.
En buen momento, el gobernador Jerry Brown hizo ley este domingo con su firma “Sí es Sí”, esta legislación que estaba esperando desde el 4 de septiembre.
Es cierto: la ley está dirigida solamente a los gobiernos de aquellas universidades públicas y las privadas que perciben becas estatales: para recibir dinero del gobierno, dice la ley, deberán cumplir con este estatuto. Es cierto que es limitada.
Pero más allá de las universidades, la ley es un parteaguas simbólico.
Parecería claro y cosa de sentido común. Sin embargo, los extremistas de siempre, en este caso el poderoso comentarista Rush Limbaugh, protestan este tipo de protecciones diciendo que “uno no puede ser si sí sabes cómo detectarlo” y que “ya no habrá más romance”.
Extrañamente, la ley tuvo oponentes en la Asamblea californiana: 57 votaron a favor y 20 en contra (en el Senado pasó por 35 a 0).
La propuesta de ley, SB967, llamada oficialmente “Seguridad de los estudiantes: agresión sexual”, es obra de Kevin de León, latino de nuestro área y hoy presidente del Senado estatal.
La ley incluye protección en caso de asalto sexual, violencia doméstica, violencia en el noviazgo y el acecho. Ofrece a las víctimas asesores dentro de los campus; inmunidad de castigo si por ejemplo habían estado bebiendo siendo menores de edad, y establece la obligatoriedad de asesoramiento a los estudiantes de primer año sobre la necesidad de que exista un “sí” claro.
Una vez más, California está a la cabeza en la protección de víctimas de abuso. Esperemos que otros estados, y que el gobierno federal, se unanFelicitamos al gobierno estatal por ponerse del lado de los débiles y a De León por haber iniciado este proceso