Agua de arroz: tónico facial en casa
Los especialistas en cosmética siempre recomiendan además del uso necesario de una crema humectante -tengas la piel grasa o no-, uses un protector solar y, además, hidrates la piel con un tónico. Ojalá que sea uno hecho a base de productos naturales para que la piel pueda absorber sus vitaminas y obtener la mayor cantidad de beneficios. En el mercado hay cientos de productos que van desde los $5 hasta el infinito (casi). Como la idea de beauty less es siempre recomendar una opción más económica, acá va una idea para preparar un tónico facial en casa: agua de arroz.
Las asiáticas tienen una piel perfecta y se dice que uno de sus secretos naturales de belleza es el agua de arroz que preparan y que se aplican en el rostro. Yo no creo que sea el único, pero hay que probarlo en casa para ver qué tal nos funciona a las latinas.
El modo de preparación es súper sencillo: sólo debes poner a hervir media taza de arroz en tres tazas de agua por 10 minutos (recomiendan arroz orgánico y agua destilada) y el agua que queda, la usas de tónico. Pones esa agua en un recipiente y lo guardas en el refrigerador (dura un poco más de una semana). Usa un pad de algodón para aplicarlo en tu rostros y cuello en las noches después de lavarte la cara y en la mañana, antes de tu crema hidratante y el maquillaje.
¿Cuáles son los beneficios? Según El Ciudadano, el agua de arroz tiene minerales, vitaminas, PABA (ácido paraaminobenzoico utilizada en productos de belleza), allantonin, ácidos ferullic y antioxidandes que tienen efecto antiinflamatorio en la piel. En el blog de belleza The Beauty Gypsy agregan que, por ejemplo, esta agua posee una vitamina llamada “inositol” que ayuda a retardar el envejecimiento de la piel y a estimular la creación de células que, finalmente, ayudan con la disminución del tamaño de los poros y le da más luminosidad a la piel. Como ven, es casi mágico.
También estos sitios aseguran que se puede beber con un poco de miel y que tiene muchos efectos favorables para la salud. Habrá que probarlo, ¿no crees?