Es tiempo de ubicar a Peyton Manning en la historia: ¿qué lugar ocupa en nuestro ‘top ten’ histórico de quarterbacks?
Nadie se preparó mejor que él para los partidos, pero ¿quién ha tenido el mejor brazo, la mejor toma de decisiones o el mayor deseo de ganar?
Peyton Manning se ha retirado de la NFL con todos los logros que cualquier quarterback podría soñar con alcanzar: campeonatos del Super Bowl, cinco trofeos de “MVP”, más juegos ganados que nadie, récords impresionantes de yardas y pases de touchdown, y la admiración de compañeros, rivales y público en general.
Pero, ¿es Manning el más grande quarterback de todos los tiempos? Aquí está nuestro “top ten” histórico en la posición más importante del deporte de las tacleadas.
10. Roger Staubach: el ‘Capitán Regreso’
Aunque sus estadísticas pueden verse un poco pálidas en comparación con tantos quarterbacks modernos de una era mucho más prolífica, el “Capitán Regreso” de los Cowboys fue una superestrella de los 70, década en la que ganó dos Super Bowls; un líder natural que hacía lo necesario para llevar a su equipo al triunfo. Su reputación la construyó con victorias viniendo de atrás, ya fuera con su brazo o sus piernas; con su improvisación y hasta con bombazos de último segundo.
9. Drew Brees: una máquina de yardas
Considerado uno de los pasadores más precisos y explosivos de la historia, Brees ya se ubica en el tercer lugar histórico en pases de touchdown (428) y el cuarto en yardas (60,903). Ganador de un Super Bowl con los Saints, Brees ostenta algunos récords notables como sus 10 temporadas seguidas de 4,000 yardas, más campañas de 5,000 yardas (4) y más partidos de 300 yardas (96).
8. Terry Bradshaw: el primero con cuatro anillos
Es verdad que Bradshaw, el icónico quarterback de los Steelers de los 70, contaba con una constelación de leyendas a su alrededor, incluyendo la mejor defensa de todos los tiempos, y que eso le permitió ser el primer quarterback en ganar cuatro Super Bowls. Pero cada vez que fue necesario que él ganara los grandes partidos con su poderoso brazo, lo hizo. Su porcentaje de ganados y perdidos de .737 en postemporada (marca de 14-5) es el mejor con al menos 12 juegos disputados.
7. Johnny Unitas: el quarterback revolucionario
Se puede decir que el elegante Unitas, leyenda de los Colts, fue el primer quarterback explosivo de la historia de la NFL; un jugador revolucionario que terminó su carrera (1956-1973) con tres campeonatos de la NFL y arriba de 40,000 yardas en tiempos en los que el juego estaba definido por bloquear y correr, y no por lanzar el balón.
6. Brett Favre: el guerrero implacable
Cuando se retiró, el carismático quarterback de los Packers tenía prácticamente todos los récords significativos que recientemente fueron superados por Peyton Manning. Pero a diferencia de la agudeza y buena lectura de éste, Favre lo hizo con gallardía, con arrojo, con lanzamientos de fuego; fue un guerrero implacable que jugó con más pasión que cualquiera, y por eso este verano ingresará al Salón de la Fama.
5. Dan Marino: sólo le faltó más equipo
La única razón por la que “Dan The Man” no es considerado el más grande y ni siquiera el segundo o tercero más grande de la historia es por su récord negativo en playoffs (8-10) y, claro, por no haber alzado nunca el trofeo Vince Lombardi con los Dolphins. Pero por liderazgo, toma de decisiones y, sobre todo, esa insuperable habilidad para lanzar el balón, pudo haber sido el No. 1; le faltó estar en un mejor equipo.
4. John Elway: ídolo como ninguno
Tal vez ningún quarterback inspiró tanto a las nuevas generaciones como lo hizo Elway, el mayor ídolo de los Broncos. El hombre tuvo el mejor brazo de cualquier grande de la historia, pero cuando fue necesario, decidió partidos con una valiente carrera por el centro del campo, y nunca se rindió; de hecho, sus más legendarios triunfos fueron en juegos que lucían perdidos. Elway ganó el Super Bowl en sus dos últimas temporadas, y así redondeó su formidable carrera.
3. Peyton Manning: el perfeccionista
Mientras otros quarterbacks tuvieron un brazo más potente, más certero o mejor movilidad de piernas, nadie ha sido mejor que Manning en la manera de leer a los equipos rivales en la cancha ni en su preparación para cada partido. El único mariscal que ha ganado Super Bowls con distintas franquicias será recordado por su improvisación antes de cada jugada, por su perfeccionismo y por elevar el nivel de todos sus compañeros.
2. Joe Montana: eficiencia y sangre fría
Hasta antes de que Tom Brady ganara el Super Bowl XLIX (49), Montana todavía era considerado en términos generales el más grande quarterback de la historia. Ganó los cuatro Super Bowls en los que jugó con sus 49ers en los 80 y su índice de eficiencia o rating en esos partidos es el más alto de todos (127.8). Con su infalible toma de decisiones y habilidad para completar todo tipo de pases, incluso mejor que nadie los envíos sobre la carrera, Montana también se distinguió por su sangre fría en momentos cruciales.
1. Tom Brady: hambre que no se agota
A pesar de las controversias y de sus detractores, Tom Brady tiene todos los argumentos para ya ser considerado el más grande. El hombre es un monumento a la consistencia y al hambre de triunfo, que siempre les da a los odiados Patriots la oportunidad de ganar, sacando ventaja de la debilidad del rival, y siempre hace de Nueva Inglaterra el equipo a vencer. Brady, entre los líderes de las principales categorías estadísticas y fácilmente el más ganador en juegos de playoffs (22), es el único quarterback que ha jugado en seis Super Bowls y de no ser por auténticos milagros de los NY Giants, podría haberlos ganado todos. De todos modos, sus cuatro coronas le tienen empatado en el liderato histórico. Y aún le queda carrera por delante.