BALTIMORE (AP).- En la que ha sido la mejor tarde ofensiva de la temporada, el paracorto quisqueyano Erick Aybar conectó ayer cuatro imparables en cuatro turnos, con dos cuadrangulares, y empató una marca del equipo al anotar cinco carreras en la paliza de los Angels de Los Ángeles por 11-2 a los Orioles de Baltimore.
Los Serafines evitaron ser barridos en una serie a tres juegos y hoy se verán las caras a los Azulejos en Toronto para cerrar su último viaje del año.
Vernon Wells también puso la bola del otro lado de la cerca por los Angels, quienes buscan frenéticamente su pase a la postemporada.
Los aureolados siguen cuatro juegos y medio atrás de los Rangers de Texas, líder divisional, que ganaron 3-0 en Seattle, y a cuatro de los Medias Rojas de Boston en la lucha por el boleto de comodín.
Fue el primer juego de más de un cuadrangular en la carrera de Aybar, quien conectó uno solitario en la tercera entrada y otro de dos carreras en la cuarta.
“Es un triunfo muy importante y me siento feliz de haber contribuido en un esfuerzo que es de todo el equipo”, dijo Aybar luego del partido.
“Las 11 carreras no sólo fueron obra mía. Todos sabemos que necesitamos aportar algo”, agregó Aybar, que con sus cinco carreras anotadas igualó un récord del equipo establecido por Tim Salmon el 12 de abril de 1998 en Cleveland.
“Cuando él [Aybar] está encendido es muy consistente con el bate, sobre todo con hombres en base”, comentó el piloto Mike Scioscia.
“Por lo general pone la bola en juego. Esa es su misión como primero en la alineación. No esperamos jonrones de su parte, porque es un hombre pequeño, pero lo hace”, añadió.
La victoria fue para el estelar Jered Weaver (18-7) luego de permitir dos carreras y seis hits en seis entradas, dio una base por bolas y ponchó a dos.
El dominicano Alfredo Simón (4-9) cargó con la derrota al recibir seis anotaciones y ocho hits en cinco episodios; otorgó un pasaporte y registró cinco ponches.
