Billy Corgan es ‘único’

La voz de Smashing Pumpkins explica el por qué de su éxito

Billy Corgan no niega ni esconde su pasado de depresiones, intentos de suicidio y consumo de drogas. Y es por eso que tiene sentimientos encontrados respecto de Chicago, ciudad donde nació.

Fue ahí donde pasó su infancia, una infancia no muy feliz, según lo ha contado en varias entrevistas. Después de que sus padres se divorciaron y su padre se volvió a casar, la vida con su madrastra no fue fácil.

“Sí, [por eso] ya no me siento tan conectado con esta ciudad. He vivido en varias ciudades desde hace tiempo; ya llevo seis en Los Ángeles”, contó vía telefónica desde esa urbe el excéntrico cantante de Smashing Pumpkins.

La vida, sin embargo, ya pinta de otro color para él. Dice que desde hace 10 años está sobrio y que no ha tenido episodios serios de depresión, como sucedía hace algún tiempo.

“[Ahora] me siento muy bien; soy una persona muy espiritual y religiosa. No he tomado nada de alcohol o drogas por más de 10 años; mi vida está muy bien ahora. Eso no quiere decir que no me deprimo todavía; por ejemplo, me gustaría casarme, tener hijos… Hay todavía varias cosas de mi vida que no me gustan. Pero también soy muy afortunado; estoy bendecido, así que me siento bien la mayor parte del tiempo”, dice el cantante, que regresa al ruedo este otoño con la gira The Other Side of the Kaleidyscope, que recorrerá 12 ciudades y que servirá para preparar un tour más extenso para 2012. El miércoles tendrá una actuación en el teatro Wiltern.

A sus 44 años, Corgan lamenta que no ha podido tener una relación estable. Se lo ha relacionado con varias mujeres, una de ellas Courtney Love -viuda del célebre y extinto cantautor Curt Cobain-, y más recientemente con una de las chicas del dúo The Veronicas.

El arte, dice, sigue teniendo más peso.

“He dado mucho de mi vida por la música; ahora quiero tener más vida y poco menos de música”, reconoció el intérprete, conocido por su singular apariencia de cabeza rapada y su voz aguardentosa.

El regreso de la banda supone algunos cambios de los que Corgan no tiene reparos en hablar. Para comenzar, él es el único miembro original del grupo, que se vio en la cima del éxito en los 90. Su regreso en 2007, luego de años de receso, y al que muchos consideran acertado, trajo consigo nuevos compañeros; sin embargo, la formación actual es nueva, con músicos jóvenes que Corgan conoció recientemente.

Eso no quiere decir que el sonido rockero de la banda es otro. El artista considera que eso no se ha perdido porque él es la esencia del grupo.

Lo que sí reconoce es que ahora sus canciones son distintas.

Y si eso le ha gustado o no a sus fans no lo sabe, porque “nunca vas a tener esa certeza; hay veces que escribes algo pensando en que será un gran éxito y no lo es. O lo es pero 20 años después”.

Su nuevo estado espiritual ocurrió a principios de los 2000, “luego de una etapa de miseria en la que quería suicidarme”. De repente, dice, comenzó a sentir que mucha gente quería ayudarlo, lo que cree que fue la manifestación de dios.

“No vengo de familia rica, sino trabajadora; quería ser músico exitoso y me tomó mucho tener fe en mi propia música, en mi voz, en mi banda. Nadie creía que íbamos a ser tan exitosos”, recordó.

Ya pasaron 23 años desde la creación de Smashing y la banda sigue dando de qué hablar. En camino viene Oceania, un álbum que describe como “un disco dentro de otro” -porque es parte de un producto más grande- al que le está dando los últimos toques; saldrá a la venta a principios de 2012.

También está en el tintero un libro espiritual, pero desde la perspectiva de una celebridad, como lo describe el cantante. Además, un texto de poemas (a pesar de que en pasados intentos no le ha ido bien con las críticas).

Corgan sabe que tiene una base de fans incondicional. Y para él, la receta para lograrlo es sencilla.

“Creo que es porque soy bueno en lo que hago… La diferencia es que soy una persona única que persigue lo que quiere hasta el final del camino. Mucha gente se avergüenza o se asusta… y hay un grupo de personas que pueden aprecian que soy único y bueno; es difícil decirlo, pero al final del día los que son únicos son los que se llevan el mayor premio”.

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