Brown firma DREAM Act

Entrará en vigor en 2013 para beneficio de miles de estudiantes indocumentados

SACRAMENTO.- El sueño de miles de estudiantes traídos por sus padres cuando eran niños a California se hizo realidad tras diez años de lucha, cuando ayer el gobernador Jerry Brown firmó el DREAM Act, una nueva ley que permitirá obtener ayuda financiera para ir a la universidad a quienes asisten tres años a una secundaria en el estado y se gradúan.

“No sé explicarlo, solo sé que estoy muy feliz porque la educación universitaria es carísima y ahora más muchachos como yo podrán ir a la universidad”, dijo Irvis Orozco, de 24 años, estudiante de Relaciones Internacionales de la Universidad de California en Davis, a quien sus padres trabajadores del campo trajeron al estado cuando apenas tenía siete meses de nacido.

Al gobernador solamente le quedaban dos días para firmar o vetar DREAM Act, y normalmente los gobernadores dejan para el final las medidas más controversiales; así, por lo polémico del tema muchos estudiantes no sabían qué esperar.

“Nos hemos llevado una gran sorpresa al saber que el gobernador firmó el DREAM Act. La verdad estábamos inseguros porque apenas el jueves un grupo de 20 estudiantes fuimos a su oficina y sus representantes nos dijeron que no sabían si la firmaría”, comentó Irvis.

A diferencia de Irvis, Pedro Ramírez, quien llegó a los tres años de edad e hizo su carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de California en Fresno con el dinero obtenido de limpiar jardines, becas privadas y los ingresos de dos y hasta tres trabajos de sus padres, nunca tuvo duda de la palabra del gobernador.

“Yo estuve en el grupo de estudiantes que le preguntaron en octubre pasado durante el debate contra Meg Whitman en Fresno si firmaría el DREAM Act. Él respondió que lo apoyaba. Hoy ha demostrado que es un hombre de palabra y me ha dado el mejor regalo de cumpleaños que he recibido”, señaló Pedro, quien hace tres días cumplió 23 años.

El gobernador, quien pese a las intensas presiones que recibió de los grupos conservadores y antiinmigrantes firmó el DREAM Act, sostuvo en su mensaje de firma que ir a la universidad es un sueño que promete emoción intelectual y pensamiento creativo.

“Nos beneficia a todos porque da a los mejores estudiantes la oportunidad de mejorar sus vidas y la vida de todos nosotros”, sostuvo.

Por su parte, el asambleísta demócrata de Los Ángeles, Gil Cedillo, autor del DREAM Act contenido en la medida AB131, dijo con entusiasmo tener un gran sentimiento de satisfacción. “Este sueño nació inmediatamente después de que se firmó la ley AB540 (que permite a los estudiantes indocumentados graduados de las secundarias de California pagar las mismas colegiaturas que los residentes), y es tan importante para las familias porque la educación universitaria puede transformar sus vidas”, señaló.

A pesar de que el ex gobernador Arnold Schwarzenegger le vetó al menos cuatro veces el DREAM Act, Cedillo nunca desistió. “Gracias a la comunidad por su paciencia”, afirmó el legislador casi riendo solo.

Joseph Villela, cabildero de la Coalición Pro Derechos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), una organizaciones que desde el momento en que Cedillo presentó la ley estuvo presionando por la firma, consideró que es una buena noticia para el país, sobre todo luego de la ley de Alabama que autoriza a la policía a investigar el estatus migratorio de las personas y a detenerlas en caso de que se encuentren indocumentadas en el país.

“Ojalá el DREAM Act tenga repercusiones nacionales, porque con esta ley California se convierte en un líder al demostrar que está integrando a indocumentados que fueron traídos por sus padres siendo niños sin que se tomara en cuenta su voluntad y que no se van a ir”, dijo Villela.

El Departamento de Finanzas de California estima que 2,500 estudiantes calificarán para obtener las becas CalGrants a un costo para el estado de 14.5 millones de dólares. Además se espera que el 1% de todas esas becas sean para los estudiantes “soñadores” que se beneficiarán con el anhelado DREAM Act.

En julio pasado, el gobernador Brown hizo ley la medida AB130, llamada la primera parte del DREAM Act, que autoriza a los estudiantes indocumentados a solicitar y recibir becas privadas administradas por las universidades públicas de California.

El único inconveniente que presenta esta ley es que los estudiantes no podrán ser elegibles para solicitar o recibir las becas CalGrants competitivas a menos que queden fondos disponibles después de que todos los residentes de California elegibles las reciban.

Sin embargo, hasta la Iglesia se unió a la celebración de los estudiantes. El arzobispo de la diócesis de Los Ángeles, José H. Gómez, dijo a través de un comunicado que la firma del gobernador despeja el camino para que los estudiantes inmigrantes avancen en su educación y un día puedan contribuir con sus talentos y habilidades al mejoramiento de la sociedad.

“Estos estudiantes han demostrado ya su compromiso y capacidad académica. Ellos merecen la oportunidad de perseguir sus metas para el futuro”, dijo.

Ayer fue un gran día para los estudiantes indocumentados de California, no solo por el DREAM Act sino porque también el gobernador firmó la medida AB844 del asambleísta demócrata de South Gate, Ricardo Lara, que permite a los estudiantes indocumentados cobrar un sueldo cuando ocupen un cargo en una junta estudiantil universitaria.

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