Cada vez más pobres

WASHINGTON, D.C.- Los hispanos tienen una calidad de vida cada vez más precaria, de acuerdo con la información difundida ayer por la Oficina del Censo. Tras la recesión, la comunidad ha experimentado un aumento de personas en la pobreza y una disminución del ingreso promedio.

En su nuevo informe sobre Ingreso, pobreza y cobertura de seguro médico en los Estados Unidos: 2010, el Censo mostró que la tasa nacional de pobreza subió casi un punto porcentual, llegando a 15.1%.

Esto se tradujo en 46.2 millones de personas viviendo en condiciones precarias en el país, tres millones más que en 2009; es el número más grande en los 52 años desde que se han publicado este tipo de índices. Cerca de 7.6 millones de extranjeros en Estados Unidos están en este grupo.

De esas cifras, 13.2 millones de hispanos se vieron afectados por este problema en 2010, representando un 26% de los individuos pobres en el país. Un aumento de cerca de un millón en los últimos 12 meses.

“El crecimiento de la pobreza entre la comunidad hispana ha sido enorme”, aseguró Arloc Sherman, del Centro para el Estudio de Prioridades Presupuestarias (CBPP) a La Opinión.

“Entre otras cosas porque, como casi siempre, durante las recesiones los menos preparados se llevan la peor parte y porque la crisis ha afectado principalmente a sectores como el de la construcción, donde la comunidad hispana tiene una presencia importante”, dijo.

En cuanto al ingreso promedio a nivel nacional, la Oficina del Censo registró un descenso de 2.3%, llegando a 49,445 dólares al año, otra cifra récord.

De hecho, desde 2007, el año antes de la última recesión, el ingreso promedio de los hogares bajó 6.4%. Un 7.1% por debajo del punto más alto registrado en esta área, en 1999.

“La lógica que primó en este periodo fue que con recortes de impuesto y más riqueza a disposición de empresas y compañías, esto beneficiaría al resto de la sociedad. Que los mercados se iban a autorregular. Con base en los resultados que estamos viendo, este experimento fue un fracaso”, aseveró Jared Bernstein, investigador de CBPP.

La zona oeste del país mostró ingresos promedio de 53,142 dólares en 2010, mientras los números más bajos se localizaron en el sur, con 45,492 dólares al año. En el caso de los latinos, la cifra alcanzó los 37,759 dólares. En comparación con los 38,667 registrados en 2009.

Los hispanos fueron el segundo grupo minoritario de menores ingresos, antecedidos solo por la población afroamericana con 32,068 dólares, un 3.2% menos que las ganancias registradas hace 12 meses.

“Los números nos muestran cómo los cambios en las condiciones económicas han impactado a los estadounidenses y sus familias”, dijo el director de la Oficina del Censo, Robert Groves.

“Las estadísticas nos confirman lo que millones de estadounidenses han sentido por mucho tiempo. La recuperación no está llegando al trabajador promedio, con comunidades de color, mujeres y familias de padres solteros todavía sintiendo los duros efectos de la recesión”, aseguró Wade Henderson, presidente de Leadership Conference on Civil and Human Rights.

“No podemos esperar que estas tendencias se reviertan solas. Se necesita una acción concertada para crear trabajos e invertir en familias vulnerables para asegurarnos que la prosperidad llegue a todos”, insistió.

Respecto a la cobertura de salud, cerca de 900 mil personas más permanecieron sin protección en comparación con el año pasado, llegando a 49.9 millones.

En el caso de los latinos, los individuos sin cobertura descendieron en 0.9% llegando a 15,3 millones.

Precisamente esta área fue la mejor evaluada por los expertos, donde incluso se destacó cómo en el grupo de individuos entre 18 y 24 años, la tasa general, sin seguro médico descendió de 29.3% a 27.2%.

Una de las medidas implementadas por la reforma sanitaria aprobada en 2009 fue justamente permitir la ampliación de la cobertura de los padres a hijos menores de 26 años.