Choferes demandan por discriminación
EEOC entabla pleito judicial contra Scully Distribution Services
Hace tres años Luis Gallardo se acercó a una oficina localizada en el cuarto piso del edificio marcado con el 255 al este de la calle Temple, en el centro de Los Ángeles. Lo que contó ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC), generó una demanda judicial.
Lo que Luis dijo ahí era más que una simple queja porque el supervisor los calificaba a él y a sus compañeros como “spic”, un término despectivo para referirse a los hispanos.
Se trataba de una práctica discriminatoria y racial, según la demanda interpuesta ayer ante una corte de distrito de Los Ángeles bajo el número de caso CV11-8090.
Los supervisores de la empresa de transportación de carga Scully Distribution Services ubicada en Fontana, para la que Luis trabajaba como chofer, estaban discriminando a todo aquel que no fuera blanco anglosajón, refiere la demanda.
A los afroamericanos les decían “niggers”, a quienes tenían rasgos indígenas o árabes los calificaban de “talibanes” o los apodaban los “jinetes de camello”, y a los hispanos “spic”.
Christine Park-González, portavoz de EEOC, agencia del gobierno que interpuso la demanda, indicó que esta práctica discriminatoria y racial que viola los derechos civiles y laborales de los trabajadores, estaba siendo realizada desde el 2003.
Tuvieron que pasar 5 años para que Luis se animara y acudiera ante la EEOC a poner la queja, ya que considera que los choferes blancos anglosajones eran favorecidos con las mejores rutas.
La EEOC inició hace tres años la investigación y en 2010 otros dos choferes, John Trahan y Mohit Narayan, se sumaron a la queja. “Encontramos que había prácticas discriminatorias y que además los trabajadores estaban siendo hostigados e intimidados”, mencionó Park-González.
La Opinión insistió vía telefónica para contactar a la compañía en Fontana, pero no se respondieron las llamadas y tampoco se obtuvo respuesta a un correo electrónico enviado.
Scully Distribution Services es una compañía filial de Ryder System Inc. que se ubica en Miami, que en ocho estados de la costa oeste emplea a unos 600 trabajadores.
Ryder System Inc. es una de las empresas más grande de transportación de carga a nivel mundial, con operaciones en Norte América, México, Europa y Asia.
El documento de la corte establece que se trata de una demanda de acción de clase por la violación a los derechos civiles de los trabajadores y prácticas raciales.
Park-González comentó que se trató de llegar a un acuerdo extrajudicial para compensar a los trabajadores, pero la compañía se negó.”Por eso decidimos poner esta demanda y buscar dinero para las víctimas, pero lo más importante para nosotros es cambiar la práctica discriminatoria de la compañía”, comentó la representante de la EEOC.
En esta demanda, indicó, ya están identificados 10 afectados, pero podría haber más que se pudieran sumar.
“Se trata de trabajadores a los que estaban tratando diferente porque no son blancos”, mencionó Park-González respecto a las víctimas.
Este tipo de prácticas discriminatorias en el trabajo, consideró la portavoz de la EEOC, son muy frecuentes en ciudades tan diversas como Los Ángeles, pero muchos trabajadores no se animan a denunciar por temor a ser despedidos o porque no tienen un estatus migratorio regular.
“El problema es que muchos no saben qué hacer, pero estamos aquí para atender a las víctimas de discriminación, no deben tener miedo porque somos una agencia federal, ya nosotros no trabajamos con las autoridades de inmigración, no nos importa si tienen documentos, lo que nos importa es que sus derechos civiles en el empleo sean respetados”, agregó.
La EEOC cuenta con un número telefónico para recibir quejas que es el 1-800-669-4000, o también pueden acudir directamente a ese cuarto piso al que fue Luis.