Coalición quiere reformas
Sólo el 56% de los estudiantes de LAUSD se gradúa a la edad que le corresponde
Una coalición que aglutina a una pluralidad de organizaciones de distintas etnias presionó ayer a las autoridades de Los Ángeles y al sindicato magisterial para que aceleren el proceso de reforma educativa.
La alianza, que funciona bajo la divisa “Nos nos retengan”, un nombre que quiere aludir al rezago que todavía plaga las escuelas públicas angelinas en términos de avances académicos, publicó ayer campos pagados en La Opinión y otros diarios principales de la metrópoli.
En ellos destacaron que sólo el 56% de los estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) se gradúa de la secundaria a la edad que le corresponde.
Las principales demandas de su mensaje son: asignar maestros de primera a todas las escuelas, independientemente del barrio o área en que estén ubicadas; otorgar libertad a los directores y maestros para que puedan tomar las decisiones que mejor convengan a los estudiantes (además de premiar a los mejores maestros), y hacer posible que los padres de familia puedan contribuir mejor a las educación de sus hijos.
Una demanda más directa de No nos retengan, es que LAUSD y UTLA completen su proceso de negociaciones por el nuevo contrato colectivo en un plazo de 30 días. También quieren que se les mantenga actualizados sobre la marcha de ese proceso.
“Queremos que en el nuevo contrato se incluyan algunos aspectos que permitan mejorar la enseñanza”, dijo Angélica Solís, la directora ejecutiva de Alliance for Better Communities.
Hoy día durante la reunión de la Junta Escolar, los representantes de la coalición presentarán una carta suscrita por las organizaciones integrantes en la que están contenidos sus reclamos. Por ejemplo, salen en defensa de iniciativas como Teacher Effectivenes Task Force, the Public School Choice Resolution, que persiguen aumentar la autonomía de las escuelas en materia pedagógica y administrativa, y la rendición de cuentas de los educadores.
Según el grupo reformista, este tipo de programas han demostrado su efectividad al permitir que las tasas de graduación se incrementarán de 48% a 56% en los últimos tres años.
“Buscamos que el Distrito y el sindicato se unan para darles opciones y oportunidades a nuestros maestros y estudiantes, que no nos limiten”, recalcó Solís.
Mónica García presidenta de la junta escolar del LAUSD admitió que las reformas que el distrito ha adoptado no han sido lo suficientemente profundas, y que todavía hay mucho por hacer.
“Según lo veo, estos grupos comunitarios están exigiendo un cambio institucional, ya no solamente que se hagan mejoras en la [secundaria] Fremont o la Jordan. Quieren cambios sistémicos”, dijo.
Bajo el sistema actual, los maestros mejor calificados son asignados a las escuelas que adolecen de menos problemas. En cambio los planteles más rezagados tienen que conformarse con educadores novatos.