‘Cubo’ aguanta abucheos
El delantero de las Chivas ha caído en una sequía goleadora
GUADALAJARA, México.- Hace una semana se había anticipado a declarar que estaba listo para vivir las malas y, por eso, Érick Torres dijo entender la desaprobación de la que fue objeto por la afición en el Estadio Jalisco, que le despidió con abucheos el sábado al ser cambiado por Carlos Fierro.
“Van 11 partidos sin anotar, es meter un gol y a lo mejor todo cambia”, declaró el atacante al portal oficial del Rebaño.
El “Cubo” salió al minuto 67, cuando el Rebaño ya perdía 2-1 (al final cayó 4-1) ante Puebla, y la afición lo castigó con abucheos mientras Fierro entraba en medio de aplausos.
“Es importante sacar el carácter, el pecho, y creo que es parte del show, la gente busca resultados y voy a seguir trabajando para ganarme de nuevo la confianza de la gente”.
En su cuarta aparición en el actual torneo, el “Cubo” arrancó como titular ante los Camoteros, y aunque ligó un partido más sin anotar, por lo menos cortó su racha negativa de acumulación de amarillas (suma tres en la campaña).
“No nos salieron las cosas, estuvimos imprecisos en varios pases, es analizar, pensar en lo que hicimos y trabajarlo en la semana. Ttuvimos mucha imprecisiones en las salidas, pases equivocados. Es analizar cómo jugamos”, agregó.
“Las expulsiones creo que nos tumbaron y el equipo ya no se pudo levantar, nos fuimos para abajo”, consideró.
Tras la evaluación que hizo del último juego de Chivas, el técnico José Luis Real se mostró apenado por la exhibición que dio su equipo ante Puebla.
“Estamos avergonzados por el resultado, sin duda que no deja tranquilo a nadie, pero por otra parte quiero dejar en claro que estamos en una muy buena posición, estamos muy cerca de poder conseguir lo que la afición y nosotros queremos. Éste es un descalabro fuerte, que lo sentimos, pero vamos a trabajar al máximo para recuperarnos en el próximo partido “, explicó el “Güero” en el portal oficial de Chivas.
El estratega reconoció que los Camoteros resultaron ser más difíciles de lo que sus propios jugadores imaginaron.
“Hay que reconocer a Puebla, fue un rival fuerte. No sólo cuenta lo que nosotros no hicimos bien, y no lo hicimos bien porque no nos dejaron. Para mucha gente fue sorpresivo que Puebla ganara, para nosotros el marcador”, afirmó.
“Lo grave no fue haber perdido porque estamos en una posición que nos permite disputar los primeros lugares, el problema es cómo perdimos, el haber sido goleados y el haber caído en la desesperación”.
