Cuesta a Los Ángeles $80 mil millones la crisis de vivienda

La mayor parte de esa pérdida es producto de la devaluación en el precio de las casas, revela análisis del sector inmobiliario

Los embargos inmobiliarios le han costado a Los Ángeles casi 80 mil millones de dólares en depreciación inmobiliaria, captación fiscal perdida, así como gastos para lidiar con problemas de seguridad y recolección de basura en los inmuebles ejecutados, según un estudio dado a conocer ayer.

La mayor parte de esta erosión, 78,800 millones de dólares, afirma el documento, es el producto de la devaluación en el precio de las casas, especialmente en vecindarios donde los embargos han cobrado un precio más alto: 200 mil propiedades cuyos dueños no pudieron continuar pagándolas.

El estudio, titulado The Wall Street Wrecking Ball (La bola de domolición de Wall Street), ha sido fruto de la colaboración de Alliance of Californians for Community Empowerment (ACCE) y California Reinvesment Coalition (CRC), organizaciones que se han erigido defensoras de los propietarios devastados por la crisis inmobiliaria.

Revela que California es el estado más golpeado por la racha de ejecuciones bancarias. Desde 2008, cuando se declaró dicha crisis, se han producido 1.2 millones de ejecuciones bancarias, aunque también se espera que estas excedan los dos millones a finales de 2012.

Casi simultáneamente, un reporte de RealtyTrac, una empresa de Irvine que maneja el catálogo más grande de inmuebles ejecutados, informó que las notificaciones nuevas de embargo en el estado crecieron 55% en agosto. Después de Nevada, California registró la mayor cantidad de ejecuciones ese mes: una de cada 225 residencias fue incluida en las listas de morosidad.

Se considera que una hipoteca entra en mora después que el propietario se atrasa en sus pagos 90 días.

El reporte de ACCE detalla que cada vivienda confiscada por la banca hipotecaria que no es ocupada por el comprador y que queda vacante le cuesta a las municipalidades y condados casi 20 mil dólares. Tan solo en el caso de Los Ángeles, dice, el total de ese gasto se ha elevado a la fecha a 1,200 millones de dólares.

“Este dato cuantifica lo que la gente en California ha sentido por años: que la manera de actuar de los bancos está contribuyendo a asolar nuestros barrios y ciudades”, declaró Peggy Mears, una integrante de ACCE ayer.

Otros gastos adicionales en que incurren las autoridades cuando una propiedad es embargada son las acciones de desalojo (en el condado de Los Ángeles, el Departamento del Sheriff se encarga de esto), y cubrir por alojamiento temporal para quienes quedan en la calle y no tienen medios para alquilar inmediatamente un departamento.

Según un sondeo de la Liga Nacional de Ciudades citado por ACCE-CRC, los embargos y las pérdidas en el mercado de bienes raíces son una de las razones principales de la crisis fiscal que están atravesando muchos municipios.

La bola de demolición de Wall Street ofrece un registro detallado por código postal (ZIP) de las pérdidas económicas asociadas con el descalabro hipotecario.

El 90044 (más del 50% de sus residentes son hispanos, seguidos por afroamericanos), ubicado en el corazón del sur de Los Ángeles, tuvo el número más alto de embargos entre 2008 y 2012: 6,591.

Este zarpazo le costó a ese vecindario 1,700 millones de dólares en términos de depreciación inmobiliaria. Las perdidas fiscales para la ciudad: 16 millones de dólares.

El documento asegura que si la banca creara oportunidades para que los propietarios morosos o que se encuentran “bajo de agua” (los que deben más de lo que valen sus propiedades) le inyectaría 20 mil millones de dólares anuales a la economía local, aportándole a cada propietario 810 dólares mensuales.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain