En la meta de tu jubilación

Ahora que estás por entrar en la etapa donde quieres 'tomarlo suave', necesitas recibir ingreso de tus cuentas y proteger tus inversiones

¿Nunca te has emocionado cuando, después de un largo viaje notas que vas llegando por fin al punto de destino? Después de todo, piensas, valió la pena tantas horas con tal de disfrutar ahora de lo que te espera. Algo similar sienten aquellos que, luego de pasarse una vida preparando sus finanzas -ahorrando, planificando, invirtiendo, comparando- para los años del retiro, ven que ya la meta se encuentra al alcance de la mano.

Tus objetivos de inversión han sido, hasta ahora, de crecimiento, para que tu cuenta de fondos mutuos basados en acciones tuviera un valor futuro. Has tomado el control de tu vida financiera al hacer inversiones buenas y sólidas, y ahora sientes el poder de que estás a punto de conseguir lo que deseas. Para lograrlo sólo te resta dar un paso final, que consiste en cambiar tu anterior estrategia de crecimiento (que te permitió aumentar tu capital) por una de crecimiento e ingreso.

Ahora que estás al entrar en la etapa donde quieres “tomarlo suave” y donde se cambia el salario por la compensación del retiro, necesitas recibir ingreso de tus cuentas y, muy importante, proteger el saldo total de tus inversiones, que pronto vas a tener que cambiar por dinero accesible en efectivo. Esto significa que tienes que aprender a invertir en fondos mutuos menos arriesgados e inseguros, aunque generen menos ganancias.

Eso no quiere decir que tu dinero no va a crecer como lo hizo antes, sino que tu preocupación fundamental ahora es conservar lo que ya has acumulado. Para lograr eso con tu dinero, tienes que buscar fondos mutuos más conservadores y productores de ingreso. Entre estos, unos de los más atractivos para ti en esta etapa son los fondos de bonos, los que en vez de invertir el dinero, lo prestan; los corporativos lo prestan a empresas y los gubernamentales lo prestan al gobierno. Su gran ventaja reside en que -aunque si bien es cierto que no crean tanto dividendos como los bonos de acciones-, son muy estables, un verdadero oasis en las épocas de altibajos del mercado.

Si se mira un gráfico sobre el comportamiento de los bonos en los últimos quince años, se verían subidas y bajadas menos dramáticas que en las inversiones de acciones. Es decir, no hay bombos y platillos, pero tampoco depresiones. ¡Ahora, a poco tiempo del retiro ya tú no estás para sorpresas con tu dinero!

Los bonos corporativos y los gubernamentales están sujetos a impuestos federales, pero en los municipales -emitidos por entidades de los gobiernos estatales y locales- el interés ganado casi siempre está libre de impuestos federales, y a veces también de los estatales y locales. Ten eso en cuenta.

Consejos para comprar en línea

– Aprovecha los descuentos.

Si compras con frecuencia de un comerciante específico en internet, inscríbete con él para que te envíen alertas por correo electrónico, lo que te permitirá enterarte de ofertas en línea exclusivas. Además, muchas tiendas ofrecen excelentes cupones de descuento, o la oportunidad de no tener que pagar el envío si haces compras por una cierta cantidad de dinero. En Amazon.com te ofrecen envío gratis si compras libros por un total de $25 o más, Kohl’s tiene ofertas de envíos gratuitos para pedidos de $75 o más, Eddie Bauer te da 20% de ahorro por el pedido total por la compra de pantalones, y Sears te brinda un descuento de 10% en aparatos o ropa de deporte.

– Considera una compañía de tarjetas de crédito.

No es cuestión de que te endeudes, pero si eres comprador frecuente de cualquier tienda, una tarjeta de pago especial por lo general le proporcionará buenos beneficios, si sabes manejarla con prudencia, no usarla en exceso y comprar solo lo que puedas pagar a fin de mes. Una tarjeta Visa sin cobro anual de L.L. Bean, por ejemplo, ofrece a los usuarios envíos y devoluciones gratuitas, monogramas gratuitos y la posibilidad de ganar cupones.

– Compra lo que conozcas.

De acuerdo con las encuestas, las personas que compran el mismo artículo dos o más veces, tienden a sentirse más satisfechas en comparación con aquellas que compraron por primera vez (52% comparado con 44%).

– Busca políticas de devolución generosas.

Compra en tiendas por internet que te prometan y garanticen de antemano una devolución de dinero o cambio fácil (de acuerdo con lo que prefieras de estas dos opciones) si no estás satisfecho con lo que has comprado.

– Trata de hacer la devolución a nivel local.

Algunas compañías en internet te obligan a mandar por correo las devoluciones, incluso si tienen tiendas en la calle, pero otras le permiten dejar la mercancía en cualquier tienda. Es preferible que compres en estas.

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