Exprimidos por las cuentas del agua

Residentes de Bell se quejan por altas tarifas y aumento propuesto por proveedor

Residentes de la ciudad de Bell acudieron esta semana a la Alcaldia de esa ciudad del sureste del condado para protestar por las altas tarifas de agua que están pagando, y alarmados porque la compañía proveedora del servicio quiere incrementarlas en los próximos cuatro años.

Miembros de la Coalición de Residentes por la Justicia presentaron una carta el martes al administrador interino Arne Croce, alegando que reciben cuentas bimensuales por ese servicio que en algunos casos se elevan al rango de los 500 a 800 dólares.

“Los residentes de Bell piden alivio inmediato de impuestos agobiantes y las implacables tarifas del agua que siguen subiendo sin que se les vea fin”, reza la carta, que fue firmada por alrededor de 600 personas, y que pide directamente a Croce que reduzca los gravámenes que pagan los residentes para impedir que los más necesitados de Bell sucumban en un “desastre financiero”.

El agua de la ciudad de Bell es suministrada por la empresa Golden State Water Company (GSWC), una subsidiaria de American States Water, que provee ese servicio a una veintena de municipalidades de la región, entre ellas El Monte, Carson, Downey y Culver City.

La compañía solicitó en julio a la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) el aval para elevar las tarifas 9.9% en 2013, seguida por incrementos de 3% y 3.5%, respectivamente, en los siguientes dos años. Las nuevas tarifas, afirma la empresa, cubrirían la subida de sus costos de operaciones y cubrirían una inversión de casi 18 millones de dólares en mejoras de infraestructura en la zona donde se encuenta la ciudad de Bell.

La compañía suministradora de agua sirve a una población de 20 mil residentes en el sur del condado.

Según la empresa, si la CPUC aprueba la subida de tarifas propuesta, un residente que consume 1,100 pies cúbicos de agua (8,228 galones) al mes vería un incremento del 20% -de 51 a 62 dólares-.

Pero los residentes de Bell, que el año pasado se convirtió en escenario de un escándalo de corrupción con epicentro en el ayuntamiento, no aceptan las razones que ofrece la compañía. De hecho, la Coalición de Residentes por la Justicia, además de las altas tarifas del agua, también piensa enfilar sus esfuerzos contra la subida general de gravámenes que temen venir.

“Ya no podemos, mucha gente está vendiendo y se está yendo de acá. Es una injusticia lo que nos está pasando”, afirma Juliana Sánchez, una de sus integrantes.

El administrador de la ciudad se comprometió a convocar una sesión para discutir el tema de las tarifas de agua a la que serán invitados representantes de la CPUC y Golden State Water Company. No fue posible hablar con representantes de esta antes del cierre de esta nota.

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