Grita ‘El Potrillo’

En Las Vegas, Alejandro Fernández celebra independencia de su país

Lo primero que se vio de Alejandro Fernández fue su sombra. Quince minutos después de las 9 de la noche apareció su silueta coronada con un enorme sombrero de charro, en una pantalla gigante ubicada al centro del escenario.

La imagen enloqueció al público.

De esta manera el intérprete de 40 años de edad dio inicio a un mega concierto que celebró la Independencia de México en el lujoso MGM Grand Hotel de Las Vegas el jueves.

Con el mariachi haciéndole mancuerna, el cantante jalisciense entonó un popurrí folclórico con los temas ¿Dónde vas tan sola?, Ojo por ojo, La mitad que me faltaba y Tú regresarás.

Apenas se detuvo para dar las buenas noches al público y para agradecer su preferencia “en este día tan especial, habiendo también tantos espectáculos esta noche” [en Las Vegas].

Siguió con las rancheras: Que digan misa, Hay que pegarle a la mujer y la desgarradora Ella, por nombrar algunas.

Entre canción y canción, el tiempo corría. Se llegaba la hora de dar El tradicional Grito de Independencia. Se apagaron las luces y unos minutos después, como por arte de magia, el “Potrillo” apareció en otro escenario. Era más pequeño, pero más cerca al público.

“¡Vivan los héroes que nos dieron patria! …¡Viva Allende! ¡Viva la Independencia Nacional! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”.

Se lanzó confeti al aire y se escucharon las campanas que acompañan el Grito.

Y el show continuó.

Alejandro Fernández volvió al escenario principal con un popurrí dedicado a su tierra y entonó Guadalajara, Ay, Jalisco, no te rajes y México lindo y querido.

Hizo una pausa para comentar lo más bello de su país: las mujeres. Consideró que “las mujeres mexicanas no tienen comparación”.

Con un pequeño preámbulo, presentó en el escenario a su paisana, la tapatía Ximena Navarrete, Miss Universo 2010, para quien pidió un aplauso.

La joven salió a la tarima con un vestido de gala negro con brillantes, luciendo igual de hermosa que el día en que fue coronada.

“Esta mujer tan guapa será honrada como embajadora turística del estado de Jalisco”, anunció el tapatío. “Ximena, gracias por decirle al mundo lo bello que es Jalisco. Tú eres el mejor ejemplo”, declaró. Con esas palabras, el “Potrillo” le colocó un medallón alrededor del cuello.

“Gracias México ¡y que viva Jalisco!” respondió Ximena.

Pese a que le parecía tentador salir del escenario con la beldad, Alejandro se mantuvo firme y prosiguió con la segunda parte del programa.

En un traje negro, con playera y tenis, el cantante interpretó algunos de sus temas de pop, como Se me va el amor, Qué lástima, Te lo dije cantando, Como quien pierde una estrella, Si tú supieras, Yo no sé olvidar. Y se despidió.

Al clamor de sus paisanos volvió al escenario otra media hora, con una mezcla de sus “dos mundos”, como él le llama a su gusto por cantar música pop y con mariachi.

Pidió aplausos para sus músicos, tanto para la orquesta como para el mariachi, y ¿por qué no?, también para él.

Después de casi tres horas en la tarima, la visita sorpresa y el grito de “viva México” Fernández se retiró con una sonrisa de oreja a oreja y el público satisfecho.

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