La estrategia de la constancia

En un mercado en baja, contribuir habitualmente a un 401(k) puede ser lo mejor

Una manera de detectar el momento preciso para comprar o vender exitosamente tus valores en la Bolsa podría ser haciendo contribuciones habituales a tu 401(k) o cualquier otro plan de salario diferido que tengas a través de empleo, ya que así tu dinero comprará más acciones durante los periodos de precios bajos, y menos acciones durante las etapas en alza. A largo plazo, las acciones adicionales que adquieres durante un mercado en baja te serán ventajosas cuando el mercado se recobre.

Sin embargo, esto no es un resuélvelo todo: esta estrategia -conocida en inglés como dollar cost averaging o promedio de costo del dólar- no te garantiza una ganancia ni te protege contra la pérdidas, y deberías pensar si te sientes a gusto con seguir invirtiendo tu dinerito aun cuando los precios de las acciones estén bajando.

En un mercado en baja tus contribuciones habituales a tu 401(k) pudieran ser tu mejor inversión. El 401(k) te ofrece la garantía adicional de que tu empleador igualará en un determinado por ciento las contribuciones que hagas a tu cuenta. Es decir, que cada vez que colocas dinero en tu 401(k), ya de por sí obtienes una ganancia.

Claro, debes tener en cuenta que algunas compañías tienen la política de que sólo podrás tener acceso al dinero que la empresa contribuye a tu cuenta si has trabajado allí un cierto número de años. Por ejemplo, después de un año de empleo, tienes acceso al 25% de ese dinero, después de 5 años al 75%, etc. Eso sí, siempre podrás recuperar el dinero que has puesto procedente de tu propio sueldo.

El 401(k) más estable es siempre aquel que contiene fondos mutuos diversificados. Para muchos gurúes de las inversiones, la diversificación es la base del triunfo. Si tu empresa te ofreció fondos mutuos en su 401(k), diversifica tu inversión en diferentes tipos de esos fondos. Y aunque tu compañía te inste a hacerlo, jamás coloques la mayor parte de tu dinero en sus propias acciones (acuérdate del desastre de Enron). Si te ofrecen esas acciones a precio de descuento, ten la cortesía de comprarles sólo un 10% de tu portafolio, no más.

De nuevo, la experiencia prueba que la mejor forma de protegerte en un mercado en baja es diversificar tus inversiones y acudir a la relativa seguridad que ofrecen ciertos tipos de fondos mutuos. Tomando en cuenta el tiempo que te falta para que maduren las inversiones que piensas usar durante tu jubilación incluye en tu portafolio fondos de valor y de crecimiento, fondos de bonos y de varios tipos tamaños (pequeño, mediano y grande). Si bien la diversificación nunca será una protección total en un mercado volátil, te servirá de escudo amortiguador ante los grandes embates de la bolsa.

Protege tu casa

Para determinar cuánto seguro necesitas comprar para tener cubiertas las pérdidas que pudieras tener en caso de que algo le suceda a tu vivienda, tienes que calcular bien cuánto dinero te haría falta para cubrir los costos de la estructura de tu propiedad, su contenido y tus pertenencias personales, la cobertura para responder a la responsabilidad civil con terceras personas y los gastos adicionales si tienes que residir en otro lugar durante las reparaciones.

En específico respecto a la cobertura de la estructura de la propiedad, pudieras darte el lujo de decir que “tienes suficiente cobertura de seguro” sólo si tu póliza te alcanza para reconstruir tu casa de acuerdo a los actuales costos de construcción – NO en base al precio que pagaste por ella al momento de la compra, que casi siempre es menor al costo actual.

Algunos bancos exigen que los dueños de casas que tienen hipotecas obtengan una cobertura al menos por el valor de lo hipotecado. Si el monto de tu cobertura está basado en el monto de la hipoteca, de todos modos asegúrate de que esta protección te permitirá cubrir los costos de reconstruirla.

Y aunque ya hayas pagado tu hipoteca por completo, no es recomendable que canceles tu seguro de vivienda. No importa lo que te digan quienes posiblemente no saben mucho de seguros: tu inversión siempre debe estar protegida en caso de que te sorprenda un desastre.

Una forma rápida de calcular bien la cantidad de seguro que necesitas, es la siguiente: contacta a un agente de bienes raíces, a una asociación de constructores o a tu agente de seguros, y pregúntales el precio de construcción en tu área por pie cuadrado. Entonces, multiplícalo por el total de pies cuadrados que tiene tu hogar. ¡Así de fácil!

Otros factores que también van a influir en el costo de reconstrucción de tu casa son:

>>El tipo de construcción de las paredes exteriores

>>El estilo: si es colonial, moderna, o como sea.

>>La cantidad de cuartos y de baños.

>> El tipo de techo y de materiales utilizados.

>>Si incluye otras estructuras como garajes, cobertizos o piscina.

>>Si tiene chimenea, sótanos, o características decorativas como ventanas arqueadas.

>> Si se construyó a la medida, o está hecha de acuerdo a un plano común para muchas casas.

>> Si tiene mejoras, cuartos adicionales o ampliaciones.

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