Niega asesinato de chamanes
LIMA, Perú (EFE).- El alcalde de Balsapuerto, en la selva norte de Perú, Alfredo Torres, negó su responsabilidad en la muerte de 14 curanderos indígenas o chamanes y atribuyó las acusaciones que lo señalan como presunto autor intelectual a un “celo político” para desacreditarlo.
Torres dijo en una entrevista radial de Lima que las acusaciones responden a “temas políticos” de sus exrivales en la contienda electoral que no aceptan su derrota.
Las muertes de los curanderos, reconocidos en Perú como depositarios de conocimientos ancestrales, fueron denunciadas hace varios meses en el distrito de Balsapuerto en la región de Loreto, donde vive la comunidad nativa shawi, una de las 13 familias etnolingüísticas de la Amazonía.
“La Justicia debe primar en el distrito para que encuentre a los asesinos porque (las acusaciones) han ocasionado mucho daño a mi imagen como alcalde”, dijo Torres en la entrevista enviada a Efe. El edil dijo que él había escuchado sobre la muerte de los brujos mucho antes de ser alcalde en enero.
El Ministerio de la Cultura se hizo eco esta semana de la matanza de los curanderos, desde el año pasado hasta la fecha, y anunció el viaje a ese lejano distrito de una comisión encabezada por el viceministro peruano de Interculturalidad, Vicente Otta, para conocer el estado de las investigaciones.
“En el transcurso de los últimos 20 meses, que van desde el 2010 a la fecha, han sido asesinados 14 curanderos, 7 oficialmente reconocidos por la Fiscalía y otros 7 que no son reconocidos legalmente” porque no han sido hallados los cuerpos, indicó el viceministro en una rueda de prensa.
Un reporte de la Fiscalía de Yurimaguas, la ciudad más cercana a ese distrito, consignó los asesinatos de siete hombres, a quienes se identificaba en el pueblo como curanderos y que fueron muertos por disparos, acuchillamiento o cortes de machete.
La Fiscalía también recogió el testimonio de un sobreviviente, Bautista Inuma, que recibió varios disparos en el cuerpo y sufrió la amputación de un brazo, y quien dijo haber sido confundido con un chamán por sus atacantes.
Inuma acusó al alcalde Torres y a su hermano Augusto Torres, llamado el “mata brujos”, de intentar matarlo, después de escapar al ataque de cuatro personas.
El viceministro peruano dijo que habían disputas familiares, territoriales y de desavenencias políticas con el alcalde Torres que lo señalan “como uno de los promotores de las matanzas”.
