Tea Party vs. Ocupantes
Aristóteles, uno de los grandes filósofos griegos, nos regaló una frase que todavía mantiene vigencia. “El hombre [humano] es un animal político”, aseveró.
En este sentido, los dos movimientos sociales que afectan la vida política norteamericana, el Tea Party y los Ocupantes de Wall Street, son dos versiones poscontemporáneas diferentes de “animales políticos”.
Tanto el primero como el segundo buscan, como cualquier otro grupo de interés, afectar la política del gobierno. La misión principal del Tea Party es incriminar las políticas impositivas del gobierno, mientras que los Ocupantes de Wall Street buscan sancionar a los causantes de la crisis económica.
Al no existir actores políticos directos, particularmente en el segundo grupo, que reivindiquen sus demandas dentro del gobierno, la movilización se convierte en el mecanismo idóneo para hacer prevalecer sus intereses.
El Tea Party es un grupo ubicado en la extrema derecha del espectro político norteamericano. De acuerdo a los comentarios de sus dirigentes, el nacimiento del grupo se debe a la postura del gobierno de Obama de subir impuestos y la deuda pública.
El Estado Benefactor es el gran demonio del gobierno. Grupos y asociaciones dependientes del erario federal, estatal y municipal son, en consecuencia, entidades problemáticas cuya existencia debería ser limitada. Los sindicatos y otros organismos dependientes del fisco deberían ser privatizados.
Asimismo, una gran mayoría de los simpatizantes y adeptos del Tea Party provienen de las filas del Partido Republicano.Debido a que sus bases simpatizan con propuestas conservadoras, una gran mayoría se inclina por proyectos aislacionistas y apoyan una política rígida contra los inmigrantes, particularmente contra los indocumentados.
Por otra parte, el nuevo movimiento de los Ocupantes de Wall Street surge a partir del abuso del sector empresarial financiero, a quienes se los acusa de ser causantes de la crisis económica.
La Administración Obama, a pesar de tener tendencias moderadas, es también blanco de su crítica. De acuerdo a esta posición, las políticas del actual gobierno rescataron a banqueros inescrupulosos que no sólo produjeron la crisis económica, sino que utilizaron las regalías económicas del Estado en contra de las victimas de la crisis.
En cuestiones políticas, los Ocupantes prefieren una política solidaria de los trabajadores sindicales, apertura migratoria y una ley que permita la regularización de los estudiantes a través de un DREAM Act.
Por consiguiente, los condicionantes políticos que afectan la política norteamericana están ubicados en dos polos opuestos.
El candidato que sepa armonizar estos polos con la mayoría moderada seguramente tendrá mejor oportunidad de éxito en los comicios electorales del próximo año.
Los candidatos republicanos están más cerca de sus extremos que de su centro. Por el contrario, Obama se ha mantenido en el medio. Los vencedores de los comicios electorales normalmente provienen de bases moderadas que de los extremos.
Obama tiene, por ahora, la delantera en las elecciones de 2012
