Una paz estratégica

El anuncio del cese de la lucha armada por parte de la organización terrorista ETA refleja el cambio de estrategia en un sector de la izquierda independentista que aspira a la misma meta aunque ahora a través de las urnas.

Esta no es la primera vez que ETA decide callar las armas a lo largo de sus mas de 40 años de atentados terroristas que dejaron 829 muertos y que por lo menos uno de ellos, el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco en 1973, cambió el rumbo del posfranquismo. Hace unos años habían anunciado una tregua que posteriormente fue rota con atentados explosivos que le ganó el repudio de los españoles. A las presiones policiales, judiciales y sociales sobre la impopular ETA, se le sumó el buen resultado electoral de la izquierda política independentista que obtuvo en mayo pasado el 25% de los votos en la región vasca. Esto abrió la puerta para exigir un referéndum de independencia para el País Vasco y una amnistía para los cerca de 700 presos de ETA que están diseminados por las cárceles de España y Francia.

Es muy difícil que esto ocurra porque hay reformar la constitución española para realizarlo y eso abrirá la puerta para que los catalanes exijan lo mismo.

Por otro lado, hay fuerza políticas españolas que se niega aceptar la acción de ETA sino por lo menos una entrega de armas y compensación a la víctimas de sus atentados.

La decisión de ETA es un respiro para España, pero no hay nada seguro. Las actuales condiciones políticas en Euzkadi en que la organización política toma la vanguardia -sobre la militar- para buscar la independencia puede cambiar y con ello el accionar de la organización terrorista.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain