Plan de Brown despierta dudas

Analista legislativo estudia propuesta reforma de pensiones

SACRAMENTO, California

El plan de reforma de pensiones presentado por el gobernador Jerry Brown es un valiente buen punto de partida pero deja muchas preguntas sin resolver, señaló en un análisis la Oficina del Analista Legislativo (LAO).

El análisis revelado ayer resalta como un punto a favor que la mayor parte del riesgo financiero de las pensiones es traspasado a los empleados y jubilados. Al hacer esto, indica, se aminora el riesgo financiero a largo plazo para los gobiernos de California.

Sin embargo, la LAO precisa que a pesar de sus fortalezas, el plan de Brown deja muchas preguntas sin responder, como por ejemplo, cómo va a funcionar el plan de retiro combinado o híbrido entre el plan actual que garantiza una pensión estable y el plan 401K sujeto a los vaivenes del mercado, así como el retraso de la edad para jubilarse hasta los 65 años.

Otra de las interrogantes sin respuesta planteadas es cómo va a lidiar el estado con la falta de responsabilidad para financiar el sistema de retiro de los maestros, el de la Universidad de California y los planes de salud de los jubilados de la Universidad Estatal de California.

La LAO ve la propuesta de aumentar las contribuciones para las pensiones como un polvorín o un campo minado. “Será muy difícil, quizá imposible, para la legislatura, los gobiernos locales y los votantes obligar dichos cambios para los actuales empleados públicos y los jubilados”, dijo Jason Sisney, analista de LAO quien presentó el reporte. Lo consideró “un buen y valiente punto de partida que merece consideración en un asunto tan importante para el estado”.

El 27 de octubre, Brown presentó un plan de 12 puntos para reformar las pensiones de los burócratas a nivel estatal, las ciudades y condados, el cual básicamente alarga la edad del retiro de los 55 a los 67 años para las nuevas contrataciones y hace que todos los empleados públicos contribuyan más por su retiro con el 50 por ciento de su costo.

“Es un plan sólido y justo”, dijo entonces en conferencia de prensa Brown quien también afirmó estar consciente de que se trata de un plan que no será fácil de vender sobre todo entre sus aliados demócratas y sindicalistas. “Pero también tengo que ser responsable con los contribuyentes y lo promoveré por todas partes”, declaró asimismo.

Pero serán los electores los que tengan la última palabra sobre el ambicioso plan de Brown, ya que deberán votar a favor o en contra en noviembre de 2012. Antes de eso tiene que ser aprobado por los legisladores.

La asambleísta republicana de Laguna Niguel, Mimi Walters, dijo en un comunicado de respuesta al reporte que aunque entiende el deseo de la LAO de limitar las reformas exclusivamente a los futuros nuevos burócratas, eso limitaría una reforma amplia para tener un sistema de pensiones que se pueda pagar.

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