Fugado de FARC llega a Bogotá

Luis Alberto Herazo fue el único de los cautivos que se salvó de ser ejecutado

BOGOTÁ, Colombia (EFE).— El sargento de la policía colombiana Luis Alberto Erazo, quien fue el único de un grupo de cinco rehenes que se salvó de ser ejecutado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), llegó en un avión militar a las 12:40 de la tarde, hora local (5:40 de la tarde, hora del meridiano de Gengrich) a Bogotá.

En medio de la lluvia y los aplausos de los periodistas congregados, Erazo bajó del aparato vestido con un traje de la policía y con heridas en su mejilla izquierda, que estaba tapadas con una venda.

El sobreviviente subió directamente a una ambulancia, en la misma pista del aeropuerto militar de Catam, y fue trasladado al Hospital General de la Policía para recibir atención médica y reencontrarse con sus familiares, entre ellos sus dos hijas adolescentes.

Erazo, quien fue secuestrado el 9 de diciembre de 1999 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), logró evadir los disparos de los guerrilleros cuando el Ejército lanzaba una ofensiva sobre el campamento en el que estaba cautivo junto a otros cuatro uniformados, que fueron ejecutados en ese momento por sus captores.

Al parecer, el ya exrehén fue perseguido por los rebeldes, que le lanzaron granadas, la causa de las heridas que presenta en el rostro, pero se escondió en la selva hasta que pudo ser contactado por las fuerzas de seguridad horas después, confirmó el sábado el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

Los cuatro uniformados muertos en poder de las FARC fueron el coronel de la Policía, Edgar Yesid Duarte Valero y el mayor de la misma institución, Elkin Hernández Rivas.

También el intendente jefe Álvaro Moreno, así como el sargento mayor José Libio Martínez, del Ejército, el rehén más antiguo, con casi 14 años de secuestro.

El sargento Erazo fue tomado cautivo tras la ocupación rebelde de la localidad de Curillo en el departamento del Caquetá y era uno de los llamados “canjeables”.

Las FARC pretenden, desde hace varios años, intercambiar a sus rehenes por más de medio millar de sus guerrilleros presos y algunos extraditados a Estados Unidos.

Los cadáveres de los cuatro uniformados ejecutados llegarán después del mediodía local a la capital colombiana, ciudad en la que también fueron congregados sus familiares.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain