Hispanos bien presentes en Perry

PERRY, Iowa.—Sobre la Calle Segunda en Perry, Iowa los negocios hispanos son testimonio de la presencia de los inmigrantes en una de las ciudades con población más diversa en un estado que no se caracteriza por la variedad de grupos étnicos.

Lo que brilla por su ausencia es el interés de acercarse a los votantes latinos por parte de los candidatos republicanos pre-presidenciales que visitan la ciudad en las vísperas de las asambleas populares del 3 de enero.

“No, nos están ofreciendo nada”, dijo Eduardo Diaz-Cárdenas, de 32 años y exconcejal de la ciudad. “Aquí en Iowa ellos están más enfocados en llegar a los votantes más conservadores”.

En Perry una en tres personas son hispanas en comparación al resto del estado de 3 millones de habitantes donde la población latina es sólo del 5 por ciento.

“El problema es que hay muy pocos latinos que vamos [a los eventos políticos] porque sabemos que van a usar a los hispanos como una bolsa de boxeo”, agregó.

Ayer Diaz-Cárdenas asistió a un evento en el Hotel Pattee, el núcleo político de la ciudad para ver al candidato Rick Santorum, ex senador de Pennsylvania que tras resurgir en la encuestas ha despertado mayor interés mediático.

“Tenemos que controlar la frontera, tenemos que implementar la ley”, dijo Santorum ante un grupo de unas sesenta personas donde la mitad eran representantes de los medios de comunicación.

Diaz-Cárdenas dijo que el mensaje de Santorum resuena mejor con él -quién es demócrata- que el de candidatos como Michelle Bachmann quienes llegaron a Perry repitiendo “estadísticas incorrectas” sobre los inmigrantes y atacando a los jóvenes indocumentados que quieren ir a estudiar a la universidad.

“[Santorum] no hizo que nos sintiéramos como si no fuéramos seres humanos”, agregó.

Hasta la fecha la gran mayoría de los candidatos republicanos con la excepción de Newt Gingrich -quien dijo que debía buscarse una solución humana para tratar con los inmigrantes indocumentados que llevan décadas viviendo en el país- el resto se han enfocado en políticas para asegurar la frontera.

Técnicamente han favorecido la postura que llevó a una de las redadas más grandes en la historia de Iowa, en el poblado de Postville en el 2008 donde cerca de 400 personas que trabajaban en una planta empacadora de carne fueron detenidas y deportadas.

“Están equivocados”, dijo Rosa González, de 44 años quien fundó el grupo Hispanos por Perry (HUP por sus siglas en ingles) en esa ciudad. En el 2008, el grupo respondió creando un plan de respuesta de emergencia para asistir a los inmigrantes en Perry en caso de que sucediera algo similar.

“Hay que agarrar al toro por los cuernos y solucionar lo que ya está aquí. Se me hace muy irrealista que digan que vamos a sacar a toda la gente, pero no creo que sea posible”, agregó.

No todos los latinos en Perry siguen de cerca el proceso electoral ni piensan ir a participar de las asambleas electorales. Algunos como María Flores porque son inmigrantes que no pueden votar.

“Prometen mucho y después no cumplen nada”, dice Flores de 32 años que llegó al pueblo en 1998.

Otros dicen que no están interesados porque a veces las barreras del idioma son un obstáculo para informarse de las plataformas políticas.

“Cómo no hablo inglés no tengo mucho contacto con la política”, dice Salvador Mesquitán, un ciudadano estadounidense de 70 años oriundo de Zacatecas.

Perry ha sido históricamente un destino para comunidades inmigrantes pero no siempre les ha dado la bienvenida.

González llegó a la ciudad en 1995 porque ya tenía familia que trabajaba allí. Pero en aquel entonces había más desconfianza hacía el inmigrante y era difícil conseguir un sitio donde rentar.

“Uno nunca sabe a dónde va a ir a parar por la necesidad”, recordó González que ahora es ciudadana.

Las cosas comenzaron a cambiar pronto. González dijo que el mismo aporte económico positivo de los inmigrantes que empezaron a abrir sus propios negocios es parte de la razón.

“Perry ha sido un modelo a seguir por otras comunidades que han experimentado el crecimiento de inmigrantes”, agregó.

La ciudad no ha aprobado ordenanzas contra los inmigrantes indocumentados y su policía no tiene prácticas de perseguir a este sector de la población, explicó.

“La mayoría de los republicanos y anglos aquí entienden que está es una situación que hay que enfrentar y no están de acuerdo con deportar a las familias,” dijo Díaz-Cárdenas. “Así como esta comunidad el país necesita encontrar un lugar en el medio para estar de acuerdo”.

En materia de política el alcalde de la ciudad Jay Pattee endorsó el “Iowa Compact”, una declaración de principios sobre como tratar con la inmigración que se enfoca en implementar la ley de una forma humanitaria que no resulte en la separación de familias.

“Los candidatos republicanos dejan mucho que desear” opinó Pattee quien es demócrata y pese a poder participar se abstendría de ir a las asambleas.

Phil Stone, un concejal republicano en Perry dijo que en la ciudad los inmigrantes se han asimilado muy bien a la cultura y existe mucha aceptación de los “inmigrantes legales”.

“La mayoría de la gente aquí en Perry distinguen entre lo legal y lo ilegal”, comentó. “No ponemos a todos los inmigrantes en la misma bolsa, son dos cosas completamente separadas”.

Pese al énfasis de los candidatos en el tema migratorio, varios observadores opinan que este no será el que defina el voto de los conservadores de Iowa donde viven un estimado de 70 mil inmigrantes sin documentos legales.

“La falacia más grande es creer que el tema de inmigración es crucial para los votantes”, opinó Goefrey Fischer, coordinador de proyectos para la Coalición de Educación sobre Inmigración de Iowa (IIEC por sus siglas en inglés) una organización bi-partidista que promueve el dialogo sobre el tema migratorio.

Fischer agregó que adoptar posturas anti-inmigrantes es contraproducente para las comunidades.

“[Ciudades como] Perry, Iowa no estarían donde están hoy sino fuera por la llegada de los inmigrantes”, dijo sobre el desarrollo económico de esa comunidad.

Incluso republicanos como Stone que tienen una postura migratoria más moderada y están de acuerdo con los planteos humanitarios de Gingrich van a decidir a quién le darán su apoyo por otros motivos.

“Voy a apoyar a [Mitt] Romney por otras razones que no tienen que ver con su postura sobre la inmigración,” agregó.

“Es el que tiene más posibilidad de ganar la presidencia”.