Defiende lucha antinarco

WASHINGTON, D.C.- El secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, atribuyó la falta de popularidad de la guerra contra el narcotráfico a problemas de comunicación del gobierno y no a los más de 47 mil mexicanos asesinados en los últimos cinco años.

En su visita a Washington, realizada ayer, donde se reunió con altos oficiales de la Administración estadounidense, García Luna presentó la versión en inglés de su último libro titulado El nuevo modelo de seguridad pública de México, en el Woodrow Wilson Center.

Durante la mayor parte de su presentación, el funcionario mexicano defendió la estrategia contra el crimen organizado, comparando la situación de su país, con casos como los de Nueva York, Chicago, Colombia e Italia.

Aquí insistió en que en los años 90, Nueva York, por ejemplo, tenía una tasa de homicidios de 30.6 por cada 100 mil habitantes, mientras a nivel nacional era de 9.4. “En todos los casos, hubo un incremento de la violencia hasta lograr cambios substanciales”, aseguró García Luna.

“En promedio son 7 a 8 años los que se demoraron en lograr cambios substanciales. En el caso de México se extrapoló este ejercicio. Se observa un crecimiento en la violencia, pero ya empieza un declive. Si no le damos contexto al proceso, pareciera que hay ineficiencia, pero la curva ya está empezando a ceder”, enfatizó.

La última encuesta de la organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD) difundida en noviembre mostró que un 86% de los mexicanos cree que la guerra contra el crimen organizado está perdida.

Al ser consultado por la prensa respecto a la opinión pública de su país, el funcionario mexicano identificó dos culpables: la influencia de los cárteles y las comunicaciones en el gobierno.

“La percepción no tiene que ver con la eficiencia del programa, también está ligada a la actividad del crimen organizado que busca incidir […] Después de haber obtenido evidencia, encontramos que los narcotraficantes tienen como objetivo generar violencia extrema, para intimidar a la comunidad”, explicó.

“Cuando la sociedad está inhibida, deja de participar en la detección temprana del crimen. Sin duda algo que es real, es que nos falta mucho por hacer, en la parte de comunicaciones. Porque un tema clave es mostrar el proceso”, comentó.

García Luna insistió que actualmente, de acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, la tasa de homicidios totales de México es de 8.3 por cada 100 mil habitantes, por debajo de Brasil, Colombia y Venezuela.

Asimismo destacó que el país ha desarrollado un sistema de interconexión de datos avanzado, sobre todo considerando que hace solo cuatro años las agencias de seguridad compartían información a través de un fax.

De acuerdo con el funcionario mexicano, el país cuenta actualmente con 427 mil récords, que incluyen registros de voz, huellas digitales, nombres, placas, entre otros elementos. Desde 2009, el sistema ha recibido más de 10 millones de consultas sobre la actividad criminal.

“Para la mayoría de los países, los delitos relacionados con el narcotráfico han ido en aumento, en cambio para México este fenómeno es inverso”, recalcó.

García Luna especificó también que este año se construirán ocho penales de alta seguridad y que se está realizando una transición efectiva.

“Antes contábamos con 6 mil policías, ahora hay 36 mil. Ya no hay militares en los miembros de la policía federal”, enfatizó.

Recientemente se han difundido documentos que prueban la participación de la Oficina Federeal Antinarcóticos (DEA) en operativos encubiertos de lavado de dinero en México. Al ser consultado al respecto, García Luna defendió la cooperación.

“El narcotráfico es un delito transnacional y su respuesta y solución obliga a tener una perspectiva amplia. La DEA ha sido un factor importante para compartir inteligencia”, dijo.

Por último, el secretario de Seguridad Pública recalcó que la estructura de las redes delictivas ha cambiado mucho en México, y que en el pasado, las personas que se involucraban con el crimen organizado tenían años de trayectoria. Según explicó, ahora los individuos pasan de un robo a homicidios de alto impacto de manera directa.