Con premio Milken, maestro de Pasadena es una estrella
Escuela John Muir celebra galardón recibido ayer por Manuel Rustin

El maestro de Historia Manuel Rustin, rodeado por sus estudiantes ayer en Pasadena. Crédito: Aurelia Ventura / La Opinión
Muy pocas veces se reconoce a un maestro de la misma forma en que se reconocería a una estrella de cine o a un deportista famoso. Pero eso mismo ocurrió ayer en la preparatoria John Muir de Pasadena.
Con un auditorio lleno a su máxima capacidad, alumnos, maestros y administradores del plantel, aplaudieron, gritaron y vitorearon el reconocimiento Premio Nacional de Educación Milken otorgado a su maestro de Historia, Manuel Rustin.
“Sabemos, porque así lo demuestran los estudios, que el éxito de un estudiante depende directamente de la calidad del maestro”, dijo Lowell Milken, fundador y presidente de la Milken Family Foundation (MFF).
Desde hace 25 años, la fundación ha reconocido por su excelencia a 2,500 maestros de nivel K-12 a nivel nacional, en los primeros años de sus carreras, otorgándoles más de 63 millones de dólares en premios.
“Los maestros tienen el trabajo más importante en este país. Deberíamos de reconocerlos más a menudo”, expresó Milken.
El premio de 25,000 dólares en efectivo tomó por sorpresa Rustin, quien llego al auditorio pensando que solo se trataba de una asamblea escolar. Pero cuando se menciono su nombre, las cámaras de los medios presentes no dejaron de fotografiar y grabar cada movimiento y palabra del maestro “estrella”.
“No hay un solo día en que me arrepienta de haber elegido ser maestro”, dijo Rustin al aceptar el premio. “Es el trabajo más satisfactorio que pueda existir”.
El superintendente de instrucción de California Tom Torkalson aprovechó el evento para destacar la importancia de reconocer la labor de los maestros.
“Los maestros de todo el estado están haciendo un trabajo impresionante al enfrentar los recortes al presupuesto de educación. Alrededor de 30,000 maestros han perdido sus empleos, y los que los tienen, ahora enseñan en clases con sobrepoblación de alumnos”, señaló Torkalson. “Tenemos que celebrar la enseñanza y motivar a futuros maestros con este tipo de reconocimientos”.
El superintendente hizo énfasis en los retos que enfrentan los estudiantes de California, como que un cuarto de ellos vive en nivel de pobreza y sin acceso a cuidado médico. Y que uno en cada 5 estudiantes tiene uno o ambos padres que no cursaron la preparatoria . “Es por esto que la labor de los maestros en California es aún más importante”, sostuvo.
Pero el enfoque de ayer estuvo definitivamente en Rustin.
“Es un maestro genial. Hace todo lo posible porque aprendamos en la clase. Algún día me gustaría enseñar historia, como él”, dijo Natasha Castañeda, quien cursa el grado décimo en la John Muir.
Contar con más maestros de minorías, como él, fue algo que Rustin destacó como muy importante durante la ceremonia de premiación.
“Los estudiantes de minorías, latinos o afroamericanos crecen viendo personas negativas de su mismo origen en la televisión, pero no ven personas como ellos siendo maestros y es necesario que estén expuestos a ello”, apuntó el galardonado.
El maestro no quiso concluir la ceremonia sin alentar a sus estudiantes a convertirse en un educador en el futuro.
“Necesitamos más maestros. Ser maestro es la mejor manera de impactar positivamente muchas vidas de jóvenes maravillosos como ustedes”, dijo Rustin a los estudiantes en la audiencia.