Tigres impone su ley en el Azteca

Las Águilas pierden el invicto y suman más de cinco meses sin triunfar en casa

Christian Benítez (frente) y Carlos Salcido se enfrascan en una pelea por el balón en la cancha del  Estadio Azteca.

Christian Benítez (frente) y Carlos Salcido se enfrascan en una pelea por el balón en la cancha del Estadio Azteca. Crédito: EFE

MÉXICO, D.F.- América no convence como local y ayer hilvanó su segundo partido bajo la era de Miguel Herrera sin conocer la victoria en el Estadio Azteca, para de paso perder el invicto en el campeonato.

Ahora fue Tigres el equipo que los vino a complicar para sacarles la victoria por 1-0.

Desde el 21 de agosto del 2011, las Águilas no ganan en el Coloso de Santa Úrsula y esta situación ya comienza a generar preocupación en todos los niveles del conjunto azulcrema, porque están a unos días de llegar a seis meses sin darle una satisfacción a sus seguidores.

América perdió al 20′ a Juan Carlos Valenzuela, quien tuvo que salir por una lesión, dejándole su lugar a Oswaldo Vizcarrondo.

Sabiendo que Tigres es un cuadro complicado, que suele multiplicarse en la cancha y que se convierte en un ostión para mantener en cero su meta, lo peor que podrían hacer las Águilas era cometer una distracción y ayer, nuevamente, volvieron a soltar a los atacantes rivales y el gol de Héctor Mancilla al 34′ vino a ser como una losa asfixiante.

A partir de ese momento, Tigres impuso su ley, defendiendo su meta con un orden impecable y desesperando a la ofensiva del América, que no pudo encontrar la manera de penetrar a la muralla felina.

Bermúdez no pudo convertirse en el orquestador de la ofensiva de las Águilas y Benítez pecó de exceso de individualismo olvidándose por completo del juego de conjunto.

Desde la banca, Miguel Herrera, desesperado, hizo dos movimientos para tratar de despertar al equipo, primero haciendo ingresar a José María Cárdenas y después a Daniel Márquez, pero estos movimientos no le dieron mayor soltura a los hombres de ataque.

América intentó todo lo que tuvo a modo, desde jugadas a balón parado, desbordes por las bandas, pero finalmente no pudieron conectarse y Tigres demostró que es un equipo sólido, con una idea futbolística muy clara, pero sobre todo que cuenta con la mejor defensa del torneo mexicano.

Las Águilas se fueron con la impotencia a flor de piel, luego de haber dado uno de los peores encuentros en la era de Herrera, mostrando un equipo que todavía sufre los estragos del pasado, con jugadores que no acaban de cuajar.

Tigres saltó al tercer lugar, a tres de distancia del líder Santos, mientras que el América es sexto al quedarse con 8.

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