Música para espíritus migrantes
Con materiales abandonados en el desierto fronterizo, el compositor Guillermo Galindo creó instrumentos musicales para sanar heridas en concierto
SAN FRANCISCO.— Zapatos, mochilas, botellas vacías, ropa interior, huesos, son la materia prima que utiliza el compositor Guillermo Galindo [Ciudad de México, 1960] para generar sonidos, ondulaciones que en el desierto fronterizo entre México y Estados Unidos quedaron resonando afónicas.
¿A qué sonará, por ejemplo, el “zapatófono”, el “ropófono” o el “erjumex” [un tipo de guitarra elaborado con base en un envase de jugo mexicano]?, pues Galindo integró estos inventos a instrumentos clásicos de viento, en una serie de composiciones que presentará en tres movimientos este fin de semana bajo el título Voces del Desierto, en San José.
Más que recitales, estas presentaciones del 16, 17 y 18 de marzo, en el MACLA, serán “ceremonias para sanar”, refiere el músico, al estilo de la psicomagia desarrollada por el chileno Alejandro Jodorowsky.
La idea de Galindo, entremezclada con el imaginario mesoamericano, “que los objetos están ligados al sonido que producen y a la función de la vida de una persona”, intenta recuperar posibles voces, historias sonoras de los migrantes que dejaron atrás artículos personales durante un acontecimiento valiente como es el cruce a pie por la frontera.
“Muchísima ropa de niños, todo tipo de zapatos en la orilla del río, bolsas de plástico, cámaras de llanta, una mochila de niña con una Fanta vacía”, cuenta Galindo sobre los objetos que recuperó en su expedición a la frontera de Laredo, en Texas.
Para explicar el uso de estos elementos en sus composiciones, Galindo hace referencias antropológicas: “Es como se hace mucho en Latinoamérica, que los objetos personales se usan para curar, o por ejemplo en los pueblos indígenas, si uno hace una flauta a partir de un árbol, ese árbol está conectado con un pájaro, entonces se considera sagrado, se hace la flauta a partir del árbol para conectarse con el árbol, para conectarse con el pájaro, y por medio del sonido que hace la flauta puede uno curar a la gente”.
Guillermo Galindo ha compuesto obras originales para la orquesta OFUNAM de Ciudad
De México y la Sinfónica de Oakland. Fue integrante de la Pocha Nostra. Y es creador de instrumentos exóticos, como La máquina del maíz.
Para Galindo estas “ceremonias” son también para humanizar el tema de la inmigración en Estados Unidos: “Tanto hablan de esto los políticos, demócratas y republicanos, y dicen puras tonterías, puras estadísticas, y nunca [hablan] a un nivel humano y poético […] la música es el lenguaje del alma, estas ceremonias son para curar las heridas que deja la migración, para llamar a los espíritus o la presencia de la gente que usó estos objetos, y crear una reflexión”.
El performance Voces del Desierto, que incluye además video, será una premiere mundial, y es una creación de Guillermo Galindo para el Quinteto Latino, por encargo del Macla (Movimiento de Arte y Cultura Latinoamericana), con apoyo del Wallace Gerbode Foundation y de William and Flora Hewlett Foundation.
Las presentaciones serán este 16 y 17 de marzo a las 8:00 p.m. y el domingo 18 a las 2:00 p.m. en Macla (510 S. First St., San José). Boletos en taquilla desde $15 [a $10 para inmigrantes] o en Brownpapertickets.com.