El reciclaje es dinero gratis

Cada vez son más los angelinos que recolectan materiales para obtener un poco de dinero.

Jerson Reyes ayuda a pesar los botes y botellas que la gente trae al R & C Recycle Center en la calle S. Alameda.

Jerson Reyes ayuda a pesar los botes y botellas que la gente trae al R & C Recycle Center en la calle S. Alameda. Crédito: Jessica Kwong / La Opinión

El dicho de que la basura de unos es el tesoro de otros, es una realidad a lo largo de la calle S. Alameda en Los Ángeles, donde se concentran negocios que anuncian con letras grandes, cuánto pagan por libra de aluminio o plástico, entre otros muchos materiales.

La mayoría de los clientes son personas que colectan el material de reciclaje en sus casas, sin embargo son frecuentes también los desempleados que recorren calles y hurgan entre los botes de basura en busca de botellas, latas, y cualquier otro material que puedan vender, porque de lo que reciban, dependerá en gran medida si tendrán o no para comer ese día, dice Jerson Reyes, empleado de R & C Recycle Center, ubicado en esa misma calle.

Ese es el caso de Mario Hernández, quien llegó en una bicicleta, con una bolsa llena de botellas en la mano.

“Soy desempleado y tengo diabetes, por eso necesito el dinero. Cada centavo lo necesito”, relató.

Un 70% del material que la gente lleva a SA Recycling, un centro de reciclaje grande, que se encuentra a unas cuadras al sur en la misma calle S. Alameda, son botes de aluminio y botellas de plástico o vidrio, según John Vásquez, quien trabaja pesando los materiales que lleva la gente.

Una parte importante del dinero que reciben los recicladores, procede del Departamento de Reciclaje y Recuperación de Recursos del estado, conocido mejor como CalRecycle, que devuelve dinero a través del California Redemption Value (CRV). Actualmente se paga 5 centavos por contenedores de menos de 24 onzas y 10 centavos por contenedores de 24 onzas o más.

Los otros materiales que reciben estos centros de reciclaje, son metales como el cobre, zinc y partes de automóviles. Generalmente estos materiales tienen más valor por libra y se pagan de acuerdo a las tarifas de cada negocio.

Cargados con varias bolsas llenas de botes y botellas, Edgar Antonio, de 25 años, y sus sobrinos llegaron al R & C Recycle Center y salieron dde ahí con $20 en los bolsillos.

“Venimos cada 15 días. A veces vienen algunos amigos a la casa, para traernos botes”, expresó Antonio, dándole el dinero a Bryan Reyes, su sobrino. “Reciclamos para los niños, para que ellos compren lo que quieran”.

“Un pantalón, una camisa o un juguete”, dice Brian Reyes, de 11 años, hablando también a nombre de su hermana menor que los acompaña.

Hasta ahí llegó también César Rodríguez, un hombre de 61 años de edad, quien sólo cuenta con trabajo de medio tiempo en una impresora de revistas. Su carga de botellas pesó 10 libras por lo cual cobró apenas $12.

“Le ayuda a uno, pues aunque sea para el gas”, señaló Rodríguez, “Todo está caro ahorita”.

Efectivamente, la economía mala y el valor más alto del CRV desde que se inició el programa en el 1987 ha dado resultado un “incremento dramático” en el porcentaje de contenedores de bebidas que fueron reciclados: de 60% en el 2006 a 67% en el 2007, indicó Mark Oldfield, portavoz para CalRecycle. De ahí, fue aumentando a 74% en el 2008 y 82% en el 2009 y el 2010.

“Dado las tendencias que hemos visto en los últimos años, esperamos que la tasa de reciclaje siga alto en el 2011 y este año, en el percentaje del 80%”, afirmó Oldfield.

La popularidad de la práctica de recolectar materiales es evidente en SA Recycle. “Abrimos hasta las 5:30 de la tarde, y debemos de cerrar a esa hora, pero hay una línea de gente afuera”, relató el empleado Vásquez. “Me toma 45 minutos para terminar”.

Jimmy Tokeshi, portavoz del Departamento de Obras Públicas de Los Ángeles, indicó que en 2010, los centros de reciclaje colectaron casi 135,000 toneladas de material que tiene reembolso por CRV.

En enero pasado, la ciudad completó el programa piloto llamado RecycleBank en que los participantes que entregaban materiales reciclables, recibieron puntos para canjear por ahorros en las tiendas locales, regionales y nacionales. Los Ángeles por décadas ha animado a residentes a separen materiales reciclables en contenedores distintos a los de la basura.

Actualmente, un 71.6% de la basura que se genera en Los Ángeles es reciclada, según cifras verificadas por el Departamento de Saneamiento de Los Ángeles. Esta es la tasa más alta entre las ciudades más grandes de Estados Unidos hasta hace un par de años.

Mientras que la ciudad recibe algunja recompensa por los materiales que los residentes les dejan para reciclar, “la misión del departamento es animar a la gente que separe su basura de la manera correcta para poder proteger el medio ambiente ya sea a través del programa de la ciudad o llevándola directamente a los centros independientes de reciclaje”, indicó Tokeshi.

Ir al reciclaje trae beneficios además de un alivio de la mala economía. Aunque solo lo hace cada medio año, Andrés Acosta, de 45 años, pensó de dos razones porqué tomar el tiempo de hacerlo.

“En primer lugar, es una ayuda, lo que saca uno”, relató Acosta, guardando los $27 que recibió por 4 bolsas de basura llenas. “Y segundo, es como limpieza para la ciudad. Cuando encuentro un bote en la calle, lo junto”

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