Una mujer muere al incendiarse su casa

El cadáver fue encontrado en un garage convertido en recámara

Elementos del Departamento de Bomberos apagaron el incendio rápidamente, pero no pudieron salvar a la víctima.

Elementos del Departamento de Bomberos apagaron el incendio rápidamente, pero no pudieron salvar a la víctima. Crédito: Emilio Flores / La Opinión

El cadáver de una mujer fue localizado ayer en el interior de un garaje convertido en recámara que se incendió por causas que aún desconocidas.

El Departamento de Bomberos de Los Ángeles informó que a las 8:56 de la mañana del miércoles se recibió una llamada al 911 que reportaba un incendio en la cuadra 12900 de la calle Sunburst, en Pacoima.

“Cuando llegaron los bomberos encontraron un garage en llamas y una persona que decía que había alguien adentro”, mencionó el capitán de bomberos Jaime Moore.

El incendio fue apagado en 16 minutos, dijo Moore, y al entrar al cuarto descubrieron el cuerpo calcinado de la mujer.

En la habitación, la cual al parecer no contaba con permiso de construcción, era habitada por Édgar Orozco y su novia, Irina, al parecer de origen ruso y de aproximadamente 40 años de edad, quien sería la víctima mortal.

Orozco, de 33 años, fue enviado al hospital al sufrir quemaduras de cara y manos.

“El incendio está siendo investigado como un caso criminal, hasta que no encontremos evidencia de que se trató de un accidente”, señaló el capitán de bomberos.

Los vecinos aseguran que Orozco siempre ha sido problemático y que en varias ocasiones ha sido acusado de robo y posesión de drogas.

El capitán Moose aseguró que al revisar los restos del garaje en cenizas no encontraron evidencia de drogas.

Antes de que iniciara el fuego, Emiliano Lemus había salido a la tienda cercana a comprar costillas de cerdo para el desayuno. Cuando regresaba observó que salía humo cerca de su casa.

“Vi el humo a lo lejos y le piqué por el callejón, aventé el mandado y agarré una hacha, me brinqué el cerco y le dije al muchacho (Édgar) que si le partía en la madre a la puerta, me dijo que sí. Cuando quebré la puerta salió la lumbre y casi me quema”, dijo el vecino.

“Ahora me siento como un cobarde, porque no pude hacer nada para salvar a la mujer”, lamentó Lemus, de 50 años.

El capitán Moore dijo que los garajes habilitados como recámaras son muy comunes en vecindarios pobres, pero que al convertirlos sin los permisos correspondientes, no cumplen con las especificaciones del Departamento de Bomberos, como contar con buenas instalaciones eléctricas o detectores de humo.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain