Policía desmantela campamento de “indignados”

Por segunda vez, las autoridades desalojan y arrestan a miembros del movimiento “Occupy Chicago”

Los "indignados" en Chicago aseguraron por las redes sociales que seguirán con sus manifestaciones.

Los "indignados" en Chicago aseguraron por las redes sociales que seguirán con sus manifestaciones. Crédito: AP

Chicago – La policía de Chicago desmanteló y arrestó por segunda ocasión a miembros del movimiento “Occupy Chicago” que junto a pacientes, familiares y personal de una clínica de salud mental protestaban por el cierre de la mitad de estos centros en esta ciudad.

Anoche varias patrullas llegaron al campamento, retiraron mantas y mobiliario y arrestaron a diez personas de guardia, incluidos dos pacientes de la tercera edad, quienes gritaban consignas como “¡Que vergüenza Emanuel!, en referencia al alcalde de Chicago.

Los manifestantes, quienes desde el martes pasado dormían en sus carros y sólo habían instalado lo necesario para protegerse del frío, comer y permanecer en guardia, además de algunas mantas de protesta extendidas, fueron rodeados por los oficiales que llegaron en varias patrullas.

Los policías argumentaron que el sitio era propiedad de la ciudad y que los manifestantes habían entrado sin autorización, por lo que empezaron a realizar las detenciones.

La clínica Woodlawn, ubicada al sur de la ciudad, es una de las seis de atención mental que están programadas para cerrar, dos de ellas dejaron de funcionar hace unas semanas y las otras cuatro concluirán sus labores el próximo 30 de abril.

Estos centros ofrecen servicios a desempleados y familias de clase trabajadora.

Las comunidades afectadas por el cierre de las clínicas se unieron para luchar contra la decisión del alcalde Rham Emanuel y formaron el Movimiento por la Salud Mental, el cual recibió el apoyo de “Occupy Chicago” para ampliar su protesta con la “ocupación” de uno de los sitios en peligro de desaparecer.

El pasado 12 de abril, cuando un grupo se atrincheró en la clínica, la policía forzó las puertas y arrestó a 23 personas, las cuáles pagaron su fianza y regresaron al sitio a levantar el campamento instalado en un terreno baldío frente al centro mental.

Tres días después fueron retirados por invadir supuesta propiedad privada, aunque no hubo detenciones.

Los organizadores de la “ocupación” aseguraron por las redes sociales que permanecerán en ese sitio hasta que el alcalde Emanuel responda a su reclamo.

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