Rechazan con cantos a multiasesino Behring Breivik
Unas 40,000 personas se congregaron en la plaza central de Oslo bajo la lluvia torrencial para entonar la canción "Niños del Arco Iris"
Oslo.- Decididas a enfrentar el terrorismo con música, decenas de miles de personas se reunieron en plazas en toda Noruega hoy para entonar una canción infantil que el multiasesino Anders Behring Breivik asegura es utilizada para lavar el cerebro a los chicos noruegos.
La protesta convocada en Facebook contra el fanático de extrema derecha ocurrió el día en que los sobrevivientes dieron un triste testimonio en el juicio contra Breivik por el atentado con explosivos y la balacera donde murieron 77 personas, adolescentes la mayoría, el 22 de julio.
Unas 40,000 personas se congregaron en la plaza central de Oslo bajo la lluvia torrencial para entonar la canción de los años 70 “Niños del Arco Iris”, una versión noruega de “Rainbow Race” del compositor estadounidense Pete Seeger.
Después acudieron a colocar rosas en las escalinatas de la sede del tribunal, en memoria de los muertos en la masacre.
En un testimonio la semana pasada, Breivik mencionó a la canción como ejemplo de la forma en que la “cultura marxista” se ha infiltrado en la escuelas noruegas, lo que provocó la manifestación de hoy.
Impactados ante la falta de remordimiento de Breivik por la matanza, los noruegos decidieron que la mejor forma de enfrentarlo es demostrarle su compromiso con todo lo que él detesta.
Hoy, en la corte, la gente que sobrevivió a la explosión en el distrito gubernamental de Oslo dieron emotivos testimonios mientras el multiasesino los escuchó sin inmutarse.
Anne Helene Lund, de 24 años, estaba a sólo 7 metros (23 pies) de la explosión. Estuvo en coma un mes y cuando despertó había perdido la memoria, incapaz de siquiera recordar el nombre de sus padres.
Breivik dice que su blanco era el gobernante Partido Laborista, al que acusa de traicionar al país por abrir sus fronteras a los inmigrantes musulmanes. Dado que ha confesado que cometió los ataques, que describió fría y detalladamente la semana pasada, el tema clave del juicio es determinar el estado mental del hombre de 33 años.
Breivik dijo ayer que ser declarado demente sería lo peor que le pasaría porque se “deslegitimarían” sus puntos de vista.