Refuerza tu dinero para el retiro
Si estás comenzando tarde a ahorrar, entonces tienes menos espacio para cometer errores.

Un grupo de pensionado juega bingo en un centro para la mayoría de edad en Nueva York. Crédito: Archivo / EDLP
Guardar dinero para la jubilación es un gran desafío, y si bien el sueño de la mayoría de los hispanos es jubilarse entre los 57 y 65 años de edad, estudios dicen que la mitad de los latinos de entre 55 y 59 años no cuentan con los ahorros necesarios para el retiro, y que los hispanos tienen una participación muy baja en los programas de retiros financiados por el empleador, como por ejemplo los planes 401(k).
Si estás comenzando tarde a ahorrar, entonces tienes menos espacio para cometer errores. Por ello, familiarízate con los productos financieros (fondos mutuos, seguros, servicios de asesoría), que mejor se ajusten a tu bolsillo y necesidad, y no pagar demasiado por ellos.
Además, revisa muy bien tu presupuesto, y trata de recortar tus impuestos y tus gastos excesivos. Quizás debas mudarte a una casa más pequeña.
Aprender lo más posible sobre fondos de jubilación de todo tipo. Lee libros, busca información en Internet, toma cursos sobre tu retiro y cómo planificar tu futuro. Maximiza tus contribuciones a cuentas de retiro, si las tienes, y mejora tus perspectivas de trabajo y de ingreso.
No es fácil recuperar financieramente el tiempo perdido, pero nunca es demasiado tarde. Tienes que enfrentar tu realidad de retiro hoy y considerar seriamente la idea de que podrías tener que trabajar por el resto de tu vida. Usa ese sentimiento para estimularte a implementar una planificación inteligente y agresiva. En cuestión de tiempo, esa sensación de derrota te dará el sentido de poder y control que recibes cuando mejoras tu futuro.
Para muchos, tener el dinero en una cuenta regular de ahorros es la mejor opción, pero el interés que ganas allí es reportado al IRS, lo uses o no, y debe debe pagar los impuestos que corresponden a tu tasa tributaria. Pero si pones ese mismo dinero en una cuenta que te permita acumular ganancias sin tener que reportarlas al IRS, te quedarías con lo que recibiste en intereses. Dos buenos ejemplos para planificar tu retiro son los planes 401(k) y las cuentas IRA. Ambos planes -el 401(k) y el IRA tradicional- te ofrecen esta ventaja.
Si tienes menos de 50 años de edad y no ganas más del límite estipulado por la ley, puedes ahorrar hasta $5,000 en un IRA Tradicional o en un IRA Roth. Si tienes 50 o más, la cantidad será de hasta $6,000. El dinero en tu cuenta de retiro se acumula hasta que comiences a usarlo después de que cumplas 59 años y medio de edad. Si estás en una tasa de impuestos del 28% o más, te convendría contribuir en un plan 401(k) en tu centro de trabajo o abrir una cuenta IRA tradicional.
A estas alturas, en vez de castigarte pensando, “¿Por qué no me preparé antes?”, es hora de que tomes cartas en el asunto y empieces a planificar tu retiro cuanto antes. Es probable que aún no sea demasiado tarde.