Escombros del tsunami de Japón llegarán a EE.UU. (Video)
Calculan que un millón y medio de toneladas de despojos están flotando desde que ocurrió la catástrofe
Alaska – Más de un año después del maremoto que devastó Japón, mató a miles de personas y arrastró millones de toneladas de desechos en el océano Pacífico, el gobierno de Estados Unidos y varios estados de la costa oeste todavía no tienen un plan coherente para limpiar los escombros que flotan hacia las costas estadounidenses.
Tampoco hay una idea clara sobre lo que se puede esperar.
El gobierno japonés calcula que un millón y medio de toneladas de escombros están flotando desde el escenario de la catástrofe. Algunos expertos estadounidenses creen que la mayor parte nunca va a llegar a la costa, pero otros temen un enorme desastre ambiental.
“Pienso que esto es mucho peor que cualquier derrame petrolero que hayamos enfrentado jamás en la costa oeste o cualquier otro desastre ambiental en esta costa” en cuanto a los escombros, dijo Chris Pallister, presidente de un grupo dedicado a limpiar escombros marinos de las costas de Alaska.
David Kennedy, administrador adjunto del Servicio Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA), dijo el mes pasado a un panel del Senado que en la mayoría de los casos la decisión sobre la remoción de escombros recaerá en cada estado individualmente. No se ha determinado la financiación.
El senador demócrata Mark Begich, de Alaska, y otros dirigentes políticos de la costa oeste han calificado de inaceptable esa posibilidad y han dicho que los escombros del desastre nipón representan una emergencia nacional.
Un ejemplo notable de lo que se puede esperar ocurrió en Oregón esta semana: un muelle de concreto y metal de 20 metros (66 pies) de largo, 2.13 (7) de alto y 5.8 (19) de ancho llegó a las costas a 1.5 kilómetro (una milla) al norte de Newport. Un funcionario del consulado japonés en Portland confirmó que el muelle se separó de la ciudad nipona de Misawa durante el maremoto.
“Creo que el muelle es un anticipo del material pesado que vendrá después, y en medio de los escombros pesados habrá muchos tambores llenos de sustancias químicas que no seremos capaces de identificar”, advirtió Pallister.
Su grupo, Gulf of Alaska Keeper, trabaja en la misma región devastada por el derrame petrolero del Exxon Valdez, que derramó 11 millones de galones de petróleo en la Ensenada Prince William en 1989.
Los escombros del tsunami son difíciles de rastrear. Los vientos y las corrientes oceánicas son variables.
El NOAA calcula que los escombros se esparcirán en un área muy amplia pero no puede anticipar cuándo ni cuánto llegará a las costas de Alaska, Washington, Oregón, California y Hawai.