Escándalo de paternidad salpica a cardenal del Vaticano
A Franc Rodé, quien durante siete años ocupó un cargo de primer nivel en El Vaticano, lo acusan de tener un hijo en Eslovenia
Ciudad del Vaticano – El cardenal esloveno Franc Rodé, quien durante siete años ocupó un cargo de primer nivel en El Vaticano, fue involucrado en un escándalo en su país por la supuesta paternidad de un hombre de 42 años.
Todo surgió de una investigación del principal diario de Eslovenia Delo, que esta semana difundió un reportaje según el cual el purpurado habría concebido un hijo con una mujer cuando todavía era un joven sacerdote y profesor en la Facultad de Teología de Liubliana.
Rodé, exarzobispo de Liubliana y quien se desempeñó como prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica de la Santa Sede entre 2004 y 2011, negó categóricamente la información.
Mediante una declaración publicada en el sitio de internet de la Conferencia Episcopal Eslovena, sostuvo que el artículo “basado en rumores y citas de fuentes anónimas” representa un “grave ataque a su nombre y su reputación”.
“Desmiento las insinuaciones según las cuales habría violado el celibato sacerdotal y tendría un hijo”, agregó tras anunciar que denunciará por calumnia al periódico. Empero sí aceptó haber conocido a la mujer en cuestión.
De acuerdo con el artículo de Delo, en 1969 el cardenal Rodé tuvo una historia con la joven eslovena Tanja Breda, quien en una declaración confirmó haber tenido una relación con él cuando contaba con 18 años pero afirmó no saber quién sea el padre de su hijo, nacido en 1970 en Alemania.
“El cardenal no es el padre de mi hijo Peter, no me recuerdo, no sé bien quién sea su padre, aunque tengan la misma nariz y los mismos ojos”, declaró de manera ambigua a la publicación.
El presunto hijo de Rodé, que vive en un país del Medio Oriente, expresó su deseo de descubrir quién es su padre y, por ello, habría escrito varias veces directamente al cardenal en El Vaticano, sin obtener respuesta.
Por ello habría contratado un abogado en Eslovenia para iniciar la solicitud formal de reconocimiento mediante la prueba del ADN.
Aunque en un primer momento el purpurado desmintió haber recibido una citación para hacerse el test de ADN, después trascendió que el estudio legal que lo representa avanzó una petición al Instituto de Medicina Forense de Liubliana para que se someta al examen.
