¿Hasta qué edad manejar?
Accidente causado por centenario revive debate sobre las licencias en la tercera edad
Jack Wyard tiene 92 años de edad y no piensa que hay motivos por los que deba entregar las llaves de su automóvil, sin mencionar la libertad que le ofrecen para ir y venir adónde y cuándo quiere.
Después de todo, dijo, hace dos años obtuvo un puntaje perfecto en la prueba escrita para renovar su licencia.
“No sé qué decir de otras personas, pero yo aún me siento cómodo en la carretera y me gusta conducir”, señaló el jueves este gerente de ventas jubilado de Los Ángeles.
El día anterior, un hombre de 100 años que intentaba retirar su Cadillac del estacionamiento de un supermercado atropelló e hirió a 14 personas, 11 de ellas niños. Tres niños fueron internados, pero se espera que se recuperen, informó la policía.
El accidente que tuvo lugar frente a una escuela primaria del Sur de Los Ángeles, donde los niños hacían fila después de la escuela para comprar dulces, sacó a relucir nuevamente un debate sobre cuál es al edad indicada para dejar de conducir.
¿Debería ser 80? ¿O 90? ¿Y a alguien mayor de 100 años se le debería permitir seguir conduciendo?
Teniendo en cuenta los datos de la Asociación Automovilística de EEUU (AAA), los que indican que cada día 10,000 estadounidenses cumplen 65 años, este es un debate que se intensificará en los próximos años.
“No creo que deba haber una edad establecida, porque las personas envejecen de forma diferente”, afirmó Ruth Nadel, de 98 años, que tenía alrededor de 85 años cuando decidió que era hora de entregarle las llaves a otra persona.
Después de que su vehículo participara de un choque frontal, sus hijos la convencieron de que, si bien no tuvo la culpa, su incapacidad para quitarse del camino del otro automóvil fue una prueba de que sus reflejos podrían estar más lentos.
Le dijeron que no valía la pena arriesgarse a pasar por otro accidente y lastimarse o lastimar a otra persona. Ella indicó que no lo lamenta, aunque cree que podría haber conducido unos años más.
Si bien no debería haber límite de edad, según indicó la mujer de Washington, D.C., sería bueno realizar una prueba de conducción.
Sugirió que los 80 años son una edad razonable para hacerla, y agregó que las personas deberían volver a realizarla cada cinco años. “Pero eso es lo máximo que haría”, añadió.
De hecho, muchos estados lo hacen. California es uno de los 28 estados que tienen requisitos especiales para personas mayores que renuevan sus licencias de conducir.
Mientras que los conductores jóvenes de California con buenos antecedentes de tránsito pueden renovar en dos oportunidades su licencia por períodos de cinco años, las personas mayores de 70 años deben acudir a una oficina del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, en inglés) y realizar una prueba escrita y un examen de la vista.
“Y si por alguna razón, los funcionarios del DMV detectaran que alguna habilidad necesaria para conducir se encuentra deteriorada o incluso ausente, podrían solicitarle que realice un examen de conducir físico”, dijo Armando Botello, portavoz del DMV.
No hay una edad límite para conducir un automóvil en California.
El estado no lleva estadísticas de cuántos conductores tienen 100 años o más. Sin embargo, a fines del año pasado, 71,111 personas de 90 años o más tenían licencia para conducir en el estado.
Las estadísticas no confirman la idea de que los conductores ancianos tienen más probabilidades de verse implicados en accidentes.
En promedio, los conductores de 85 a 90 años tienen un índice de accidentes por milla conducida menor al de los conductores de 20 años de edad, indicó Jake Nelson, director de investigación y defensoría de seguridad en el tránsito de AAA.
Y aún así, ninguno de esos grupos conduce tan mal como los adolescentes, que son los conductores más peligrosos del país, dijo.
Se espera que para el año 2030, los baby boomers, que representarán el segmento de mayor crecimiento de la población, ayuden a duplicar la cantidad de conductores mayores en las calles hasta alcanzar los 57 millones. Y, a diferencia de la generación actual de conductores mayores, se espera que conduzcan más.
Las autoridades de AAA sugieren que las personas hablen con sus padres mayores sobre lo que deben hacer cuando ya no pueden seguir conduciendo, planificar cómo viajarán y qué cambios deben realizar en su estilo de vida.
En el caso de Wyard, que vive en el límite del Valle de San Fernando en Los Ángeles, donde las líneas de trenes de pasajeros y los servicios de autobuses son limitados, la vida sin un automóvil sería difícil. No podría llegar fácilmente a su country club, a la casa de su hijo, ni al supermercado, por nombrar algunos lugares.
Su hijo de 61 años, Steve, dijo que cuando escuchó la noticia de un accidente ocasionado por un conductor mayor, su primer pensamiento fue: “¿Dónde está mi padre?”.
“No sé si preferiría viajar con él o con mi hijo de 20 años”, señaló.