¡Fuera catarros!

Evite resfriados en los pequeños con buena higiene

A los niños hay que enseñarles que deben lavarse las manos con agua y con jabón, mientras cantan dos veces la canción del 'Feliz cumpleaños'.

A los niños hay que enseñarles que deben lavarse las manos con agua y con jabón, mientras cantan dos veces la canción del 'Feliz cumpleaños'. Crédito: EFE

Hace más de un mes que la mayoría de los niños iniciaron el año escolar.

Y seguramente aquellos que por primera vez ingresaron a la escuela, ya tuvieron su primer resfriado. Pero no se preocupe. Esto es común.

Los menores que debutan en la vida escolar o en las guarderías se resfrían y enferman con mayor frecuencia que cuando su mundo se desenvolvía solo en casa. La razón: están en contacto con otros niños, otros virus, otros gérmenes.

Sin embargo, usted puede contrarrestar tal cambio enseñando a sus hijos ciertos hábitos de alimentación e higiene que los mantendrán alejados de los resfriados y otras enfermedades bacterianas, particularmente en las venideras temporadas de vientos, lluvias y frío.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los niños contraen hasta ocho catarros al año y cada catarro dura un promedio de cinco a siete días.

La doctora Janeth Ceja-Martone, pediatra de las Oficinas Médicas de Kaiser Permanente en Corona, señala que “es muy importante que los padres de familia eduquen a sus hijos sobre la importancia de cuidar su salud y les enseñen como lograrlo”.

“Los niños, especialmente los que entran a la escuela por primera vez, serán expuestos a gérmenes a los cuales su sistema inmune jamás ha tenido que pelear”, explica la galena.

“Y esto se debe a que el sistema inmune de un niño es mucho más frágil que el de un adulto y al estar constantemente expuesto a superficies que quizás no han sido desinfectadas o a otros niños que tosen o estornudan, el contagio es casi inevitable… y, obviamente, se enferman”.

Enfermedades comunes

Entre las enfermedades más comunes que afectan a los escolares se encuentran las infecciones respiratorias, auditivas y gastrointestinales.

“En estas categorías, en los menores, estamos hablando del resfriado o catarro común, la gripe, las infecciones del oído, la conjuntivitis o el famoso pink eye, estreptococos o strep throat y el virus estomacal o gastroenteritis”, ahonda la citada pediatra.

Pero la mejor arma contra estas enfermedades comunes son siempre los buenos hábitos de higiene.

“Muchos niños se contagian de gérmenes en las escuelas debido a la falta de buenos hábitos de higiene personal”, apunta Ceja-Martone. “Los padres deben inculcarles el lavado constante de las manos después de sonarse la nariz, después de toser o estornudar, después de ir al baño, antes de comer y después de jugar. Y enseñarles que si no hay jabón o agua, hay que usar un desinfectante líquido que lo deben incluir en su mochila”.

También hay que enseñarles que no hay que meterse los dedos en los ojos ni en la boca o la nariz, y que no hay que compartir cosas personales, tales como vasos o utensilios para comer.

Los medicamentos

¿Hay que darles medicamentos o no cuando los niños están resfriados?

La especialista en la salud infantil responde: “¡Me gustaría hacer hincapié del uso erróneo de los antibióticos! Hay que saber distinguir entre una enfermedad viral y una bacteriana. Los antibióticos únicamente se deben utilizar cuando son recetados por un médico para tratar una enfermedad bacteriana. Estos nunca se deben de usar para una enfermedad viral, como es el resfriado común. El usar antibióticos para tratar un virus puede ser muy peligroso, ya que pueden causar resistencia al antibiótico y no funcionarán cuando verdaderamente se necesiten para matar una bacteria en el cuerpo”.

La alimentación cuenta

En cuanto a la alimentación, el caldo de pollo nunca debe faltar para tratar un resfriado.

El consumo de alimentos con vitamina C y A es también muy importante ya que ayuda a prevenir el resfriado común. Además, tomar bastante agua para mantenerse hidratados.

“Otra cosa que todos podemos hacer es cuidar nuestra salud en general a través de una alimentación balanceada y saludable, hacer ejercicio y dormir suficiente”, denota la entrevistada. “Esto es bueno para nuestras propias defensas y así logramos evitar enfermedades. Nuestras propias defensas so el arma más importante que tenemos. Pues estas matan los virus que entran a nuestros cuerpos. Estas defensas aumentan al comer bien, dormir bien y al tomar mucha agua”.

Hay que recordar que muchas de las enfermedades infecciosas que se difunden en la escuela pueden prevenirse por medio de vacunas. Por ejemplo, la vacuna contra la gripe estacional es algo que todos debemos ponernos.

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