Maestros hacen la diferencia
Estos maestros, de origen hispano, han tenido por varios años el poder de cambiar las vidas de sus estudiantes.

La Casa Blanca y la Comisión Asesora del Presidente para la Excelencia Educacional de los Hispanos distinguen a estos y otros ocho educadores hispanos con el reconocimiento "Defensores del Cambio". Credit: Esmeralda Fabián-Romero / La Opinión
Octavio Alvarez y Sylvia Padilla, llegaron a convertirse en maestros en distintas circumstancias. Pero ambos viven para motivar a sus alumnos todos los días en sus respectivos salones de clases. Para ellos su profesión como maestros no es la más fácil, pero sí la que les brinda la mayor satisfacción y alegría en sus vidas.
Estos maestros, de origen hispano, han tenido por varios años el poder de cambiar las vidas de sus estudiantes, en su mayoría latinos, para bien y no han escatimado esfuerzos para lograrlo.
Por ello, la Casa Blanca y la Comisión Asesora del Presidente para la Excelencia Educacional de los Hispanos decidieron distinguir a estos y otros ocho educadores hispanos con el reconocimiento “Defensores del Cambio”.
En el caso de Padilla, hija de padres mexicanos y nacida en Encino California, la decisión de convertirse en maestra surgió desde que esta cursaba el cuarto grado de primaria en México.
“Tuve un maestro que me humilló horriblemente frente a todo el mundo. Nunca se lo dije a nadie. Pero me dije a mi misma que yo tenía que ser una maestra para que ningún niño pasara por una experiencia como la mía”, recordó Padilla, quien lleva más de 20 años trabajando en el programa Dual Immersion de la escuela Patrick Henry K-8 School, en Long Beach.
Su camino a la universidad, como el de muchos estudiantes inmigrantes y aprendices de ingles o ELs, no fue nada fácil. “Mi consejero de preparatoria me dijo un día que yo no era material para el colegio”, compartió la maestra, quien pudo graduarse de la universidad Cal State Long Beach, luego de varios años, ya casada y con tres hijos. “Luchar por la educación de lengua dual es lo que hoy en día amo hacer”, sostuvo Padilla.
De la misma manera, Alvarez confesó que su gran satisfacción en la vida es poder trabajar con estudiantes de su mismo origen y con los mismos sueños que él tuvo alguna vez.
“Me identifico mucho con mis estudiantes, la mayoría son inmigrantes del mismo lugar de donde vine yo”, comparitió el educador originario de Mexicali, México, quien ya comenzó su noveno año enseñando matemáticas en la escuela Brawley Union High School, en la ciudad de Brawley, a unos minutos de la frontera sur con México.
“Desde que comencé a trabajar en Brawley, he tenido una excelente relación con mis alumnos. Me dí cuenta que enseñar era un trabajo maravilloso porque puedes contribuir a hacer una diferencia en sus vida profesionales y su futuro”, expresó el maestro.
Arne Duncan, secretario del Departamento de Educación de EE.UU., comentó acerca del trabajo destacado de estos maestros. “Estos líderes han demostrado una absoluta dedicación a ayudar a sus estudiantes a tener éxito y son ejemplos del impacto tan profundo que pueden tener los educadores no solo en sus aulas, sino en sus comunidades”.
El secretario de educación opinó además que “el futuro de EE.UU. es inseparable del futuro de la comunidad hispana y, al fortalecer el éxito académico de los estudiantes latinos, fortalecemos la prosperidad económica a largo plazo de nuestra nación”.
Tanto para Alvarez como para Padilla, la pasión con la que realizan su trabajo como maestros no se afecta ni se disminuye con los recortes al presupuesto de educación, que en los últimos años en California han sumado más de $20 mil millones, y dejado a miles de maestros sin trabajo.
“Esto solo ha logrado fortalecer mi deseo de servir a mis estudiantes con un mayor propósito y enfoque”, aseguró Padilla. Alvarez, por su parte dijo que “los éxitos de mis alumnos son mis propios éxitos”, y destacó que “entre los latinos hay mucha gente muy capaz y muy inteligente, que solo necesita un poco de ayuda para que aporten grandes cosas a la sociedad”.