Muere Alonso Lujambio

El país perdió a 'uno de los mexicanos más lúcidos, a un grande entre los grandes', manifestó el presidente mexicano Felipe Calderón

Alonso Lujambio, quien falleció ayer en México a los 50 años de edad a causa de un cáncer de médula ósea.

Alonso Lujambio, quien falleció ayer en México a los 50 años de edad a causa de un cáncer de médula ósea. Crédito: EFE

MÉXICO, D.F.- El político, historiador y catedrático Alonso Lujambio se ganó en una sesión del Senado, celebrada en agosto, la admiración de muchos mexicanos después de una polémica racha por la organización de las fiestas del Bicentenario de la Independencia de México ya que, enfermo de cáncer en la médula ósea, acudió a tomar protesta a pesar de la desmejora del hombre apuesto que había sido hasta días antes.

Vestía un elegante traje negro y un parche en el ojo “para no ver doble” -aclaró- en las entrevistas que concedió en silla de ruedas. No disimuló la calvicie por los tratamientos de diálisis y sonreía sin complejos ante el acoso de los fotógrafos.

A ese recinto que enfrentó doliente regresó ayer su cuerpo envuelto en la bandera mexicana. Sus colegas le rindieron un homenaje después de su muerte, a los 50 años, ocurrida a las 2:00 hora local en el Hospital Militar de esta capital, donde permanecía hospitalizado después de que su estado de salud demeritara gradualmente desde el año pasado.

“No hubo un solo frente en la vida en el que no haya dejado un legado”, dijo Ernesto Cordero, presidente de la mesa directiva en la Cámara Baja y correligionario del homenajeado en el Partido Acción Nacional (PAN), en el que ambos aspiraron en algún momento a ser candidatos para la presidencia de la República.

Desde Nueva York, el presidente Felipe Calderón lamentó la muerte de uno de sus más cercanos colaboradores, a quien describió en una palabra: “Grande”, aunque no mencionó su estatura de 1.90.

“México perdió a un ‘hombre de Estado’, a uno de los mexicanos más lúcidos, a un académico plenamente comprometido con la transformación de la realidad y con la construcción del bien común. Un gran servidor público y un gran político”, dijo.

Lujambio fue profesor desde los 24 años en diversas instituciones: en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Universidad Iberoamericana y en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde estudió ciencias sociales antes de especializarse en ciencias políticas en Yale, con una beca otorgada por el Gobierno estadounidense.

En la vida pública fue pieza clave para la transformación del Instituto Federal Electoral (IFE) y en la creación del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), donde fue director, así como en la Secretaría de Educación Pública, que encabezó desde 2009 y hasta que le detectaron el cáncer en 2011.

En esta última instancia vivió los momentos más polémicos como funcionario cuando quedó al frente de las celebraciones del Bicentenario para las cuales se gastó alrededor de 234 millones de dólares; la Estela de Luz, la obra estrella de los festejos que la oposición denominó el “Monumento a la corrupción”, estaba planeada originalmente para que costara 34 millones de dólares y al final el precio se triplicó.

Lujambio defendió este y otros desembolsos en 2010 como “una inversión en cultura para el futuro”.

El historiador Enrique Krauze escribió ayer en su cuenta de la red social Twitter un resumen y proyección de la pérdida de su amigo ,al que describió como profesor puntual, informado y deslumbrante, un funcionario honesto, apasionado y eficaz.

“Los panistas deberán estudiar sus textos para recobrar el rumbo político y moral que les hace tanta falta”, expresó.

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