Anunciarán cierres y consolidaciones de escuelas

Mientras se espera el anuncio de las escuelas públicas de Chicago que serían cerradas o consolidadas el próximo año, estudios muestran que estas acciones no siempre resultan beneficiosas.

Padres de familia en una reunión realizada el año pasado para discutir la consolidación de una escuela en el norte de Chicago.

Padres de familia en una reunión realizada el año pasado para discutir la consolidación de una escuela en el norte de Chicago. Crédito: Archivo / La Raza

Chicago.- Dentro de un mes se podría saber cuáles escuelas públicas de Chicago (CPS por sus siglas en inglés) están en la mira para ser cerradas, consolidadas o atravesar por un proceso de transformación llamado (‘turnaround’).

De acuerdo con autoridades de CPS, el 1 de noviembre se darán a conocer las directrices sobre cierres, fusiones o construcción de nuevas escuelas, así como reparaciones o cambios en los límites de los distritos escolares. Asimismo, las acciones escolares propuestas serán anunciadas el 1 de diciembre, como exige la ley.

Pero los cierres y cambios de personal en las escuelas públicas de Chicago no siempre han dado buenos resultados.

De acuerdo con un estudio realizado por el Consortium on Chicago School Research, de la Universidad de Chicago, en el que se evaluaron cinco modelos iniciados por CPS en 36 escuelas, del 1997 al 2010, las acciones en escuelas de bajo rendimiento son un proceso y no producen resultados inmediatamente.

Se evaluaron los modelos de reconstrucción (‘reconstruction’), donde el personal es remplazado, incluyendo los administrativos a cargo; cierre (‘closure and restart’) donde además de lo anterior se cambian las reglas del plantel; y transformación (‘turnaround’) donde solo los líderes administrativos son remplazados.

También se evaluaron las escuelas que son puestas bajo los programas Academy for Urban School Leadership (AUSL) y Office of School Improvement.

Según el estudio, publicado este año, después de la intervención los maestros en funciones eran más propensos a ser blancos, jóvenes, con menos experiencia y con más frecuencia tenían una certificación provisional.

La Raza consultó a las autoridades de CPS y según declararon en un correo electrónico, “aunque hubo una ligera disminución en el porcentaje de profesores afroamericanos contratados después de los cambios, casi la mitad de los profesores contratados por AUSL eran afroamericanos”.

En cuanto a la contratación de profesores más jóvenes y con menos experiencia, CPS dijo que esto se debe a una tendencia nacional.

PUNTAJES ALTOS

En relación al desempeño académico en exámenes como el ISAT (Illinois Standards Achievement Test), algunas escuelas de barrio (‘neighborhood schools’) obtuvieron mejores calificaciones que las escuelas transformadas, de acuerdo con un estudio del grupo Designs for Change.

Por ejemplo, la escuela primaria Chopin, en Ukrainian Village, tiene 309 estudiantes y un 86% de ellos son latinos y la mayoría de bajos ingresos. Para el año académico 2010-2011, el 94% de los estudiantes alcanzaron o excedieron las normas del ISAT en lectura, y el 95% cumplió o excedió los estándares del ISAT en matemáticas.

De igual manera, la escuela primaria Matthew Gallistel Language Academy, tiene 1,444 estudiantes y un 93% de de ellos son latinos y la mayoría de bajos ingresos. Un 70% de los estudiantes alcanzaron o excedieron las normas del ISAT en lectura y el 79% cumplió los estándares del ISAT en matemáticas, según el estudio publicado en febrero de este año.

En cambio, en la escuela primaria Robert Fulton, que tiene 471 estudiantes, solo 43% alcanzaron o excedieron los estándares del ISAT en lectura. Fulton fue transformada (‘turnaround’) en el 2007 por bajo rendimiento académico y aún está a prueba, según CPS.

OPINAN

Para organizaciones comunitarias como Blocks Together en Humboldt Park, los resultados de estos estudios han sido palpables.

Como madre de un estudiante de 14 años, Carolina Gaete, co-directora de Blocks Together, dijo que le preocupa perder ese “sentimiento de comunidad” ante la posibilidad de más cambios y cierres de escuelas.

Teme que al cerrar las escuelas del barrio se pierdan servicios que actualmente ofrecen las escuelas en la comunidad, como clases para adultos, actividades de después de clases para los jóvenes o ayuda bilingüe.

“Si siguen cerrando las escuelas en este vecindario nos vamos a quedar sin ‘neighborhood schools’”, enfatizó Gaete; “y este vecindario las necesita”.

“Cerrando las escuelas y abriéndolas como chárters no va a cambiar el problema”, opinó Lisa Andino, madre de tres niños y quien piensa que esta no es la solución para ahorrar dinero en el distrito escolar.

Andino tenía a sus hijos en la escuela primaria Daniel Cameron, en Chicago, pero debido a problemas con la seguridad en el barrio, en el 2011 decidió transferirlos a la primaria José de Diego Community Academy, en Humboldt Park.

Ambas escuelas están en un período de prueba, lo que las hace propensas a entrar en proceso de transformación (‘turnaround’).

De acuerdo con CPS, la escuela Cameron obtuvo sólo un 45% de los puntos de la Política de Rendimiento en el año escolar 2010-2011 y la escuela De Diego obtuvo un 48%. CPS sitúan estas escuelas en el nivel académico número 3, que es el más bajo.

Andino afirma que los mayores problemas en los vecindarios de Chicago son la pobreza y la violencia; y esos son los aspectos que se deben de atacar, no desestabilizar comunidades al despedir personal de las escuelas o al cerrar y acumular más estudiantes en otros centros educativos.

Con respecto al posible cierre de más escuelas, Andino dijo “siento que sería demasiado drástico y no entiendo cómo hay dinero para más escuelas, pero no suficiente para darle a las escuelas con bajo rendimiento los recursos que necesitan”.

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