Obama impone su visión sobre política exterior
El Presidente toma la ofensiva en el tema; Romney trata de contrarrestar
WASHINGTON, D.C. No se dieron un respiro. Ayer por la noche, el Presidente Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney, debatieron sobre política exterior en el tercer y último debate. Un encuentro vehemente, donde el mandatario aprovechó su posición de Comandante en Jefe y la experiencia que ha adquirido en los últimos cuatro años.
A las 9:00 pm en punto, Bob Schieffer, periodista de CBS, dio la bienvenida a los candidatos en la Universidad Lynn, Boca Ratón, Florida, precisamente uno de los estados más importantes para definir la elección.
El tema principal fue política exterior. En este marco se tocaron puntos como el rol de Estados Unidos en el mundo, la guerra en Afganistán; la relación con Israel e Irán, el cambiante Medio Oriente y el levantamiento de China.
Obama llegó con un récord que defender como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses. Romney en cambio, se enfrentó al mandatario, al intentar volver al área de economía doméstica, en varias ocasiones.
“No se puede demostrar liderazgo en el mundo, si se tiene una economía débil”, enfatizó.
Obama, en cambio, atacó al candidato republicano en varios temas de política exterior. “Su estrategia es tremendamente dispersa y no es suficiente para mantener a este país a salvo”, le dijo directamente a Romney. “Sé que usted no ha estado en una posición para ejecutar la política exterior”, fue otro de los dardos que el mandatario lanzó sutilmente.
Una de las pocas respuestas que logró articular Romney fue: “atacarme a mí no es una agenda de política exterior”:
Uno de los asesores más cercanos de Obama, Robert Gibbs, recalcó a La Opinión que el mandatario se preparó muy bien para el encuentro, pero sobre todo para explicarle al público estadounidense los logros de la actual Administración.”El argumento más fuerte del Presidente es cómo somos más fuertes en el mundo, debido a un liderazgo firme de su parte en estos últimos 4 años. Ya sea desmantelando a Al Qaeda, replegando a las tropas de Irak, expandiendo el comercio con América Latina”, dijo.
Uno de los puntos más controversiales de la noche, lo dio un artículo publicado ayer por el diario The New York Times, que aseguró que Irán y Estados Unidos habían llegado a un acuerdo para mantener conversaciones, uno a uno. sobre el programa nuclear de Teherán, las que se iniciarían después de las elecciones.
Aunque el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca negó tal acuerdo, Schieffer mencionó el tema. “Eso no es verdad”, aseguró Obama. “Si hay algún tipo de acuerdo en el futuro, estará basado en que ellos terminen su programa nuclear”, agregó.
“Cuando el Presidente llegó a la Casa Blanca, querían un acuerdo internacional para tener sanciones económicas mucho más fuertes hacia Irán. Él y otros trabajaron incansablemente para lograrlo y lo que hemos visto es el desmantelamiento de la economía iraní”, comentó.
Al hablar sobre los recortes en el presupuesto de defensa, Obama disparó fuerte contra Romney. “Ahora tenemos menos rifles y bayonetas. Esto no se trata de contar barcos”; comentó el Presidente.
Por otra parte, América Latina fue mencionada sólo cuando Romney habló de libre comercio y dijo que la región era una oportunidad para Estados Unidos.
En cuanto a China, la externalización de puestos de trabajo estadounidenses y la manipulación de su moneda, fueron los temas fuertes que cerraron la noche.
Al realizar su declaración final, Obama fue enfático y directo. “Tienen la oportunidad de decidir entre las políticas que nos llevaron a dos guerras y a la recesión económica. Romney quiere hacernos retroceder, yo tengo una visión diferente”, resaltó el mandatario.”Hay dos caminos para este país”, dijo el candidato republicano. “Uno que nos ha llevado a 20 millones de personas sin empleo”, aseguró.
Ahora, ya sólo es cuestión de tiempo, encuestas y votos para apreciar finalmente, cuáles fueron los efectos de este último debate. Por lo pronto, ya cumplieron con una de las etapas más complicadas en el proceso de elección presidencial.