El Garden: entre el luto y la fiesta

E ntre dulce y fuerte. Con la sensación de vacío que deja despedir a alguien, miles y miles de boricuas y de amigos del boxeo van a abarrotar hoy el Madison Square Garden para aplaudir a Miguel Cotto en su batalla contra Austin Trout, mientras se cumple el minuto de silencio para honrar la memoria de Héctor “Macho” Camacho sepultado, unas horas antes, en ese mismo vecindario neoyorquino.

Un ritual entre luto y fiesta que nos obliga a recordar cómo el legendario coliseo de la séptima avenida de Manhattan ha sido un fortín para los grandes campeones de boxeo puertorriqueños.

Wilfredo Gómez, el más grande de todos, escribió parte de su historia en el Garden. El ahora tristemente recordado, “Macho” Camacho hizo de las suyas en aquella arena. Tito Trinidad se encumbró con sus victorias entre el delirio de los boricuas y los “newyorricans”. Y para Miguel Cotto, el mejor de los boricuas de esta generación, la sola presencia de sus coterráneos lo oxigena y lo renueva de tal manera que cuenta sus apariciones en el Garden por victorias.

Cotto está 7-0 con cinco nocauts cuando pelea en ‘su casa’ de la Gran Manzana.

“Es como pelear contra el diablo en el infierno”, dice Paulie Malignaggi que fue a la distancia contra el nativo de Caguas. En aquel cruce de caminos Cotto (37-3 y 30 KO’s) dio buena cuenta de Shane Mosley, Zab Judah, Antonio Margarito y Joshua Clottey, entre otros, para demostrar que allí en su patio llega a ser invencible.

Eso es lo que se propone probar una vez más cuando hoy suba al cuadrilatero como retador de AustinTrout (25-0 y 14 KO’s) un invicto de New Mexico, campeon mundial, sin récord ante grandes boxeadores, consumado camorrista que sabe ir a la distancia y está habituado a pelear en las 154 libras.

El escenario es una promesa de victoria para Cotto quien busca un quinto título mundial, esta vez el superwelter AMB, que Trout le arrebató a Rigoberto Álvarez, el hermano del “Canelo” Álvarez quien estará presente, ya que es muy posible que el ganador de este combate sea el próximo enemigo del noqueador jalisciense.

HABRÁ NOCAUT. “Voy a ser más agresivo esta vez”, nos dijo el miércoles Manny Pacquiao acerca de su combate contra Juan Manuel Márquez dentro de una semana en Las Vegas.

Se ve muy bien a Pacquiao, quien parece haber sacado provecho de su derrota ante Tim Bradley y ya no descuida nada para su cuarto pleito con el “Dinamita”, a quien le lanzó un par de jabs a distancia.

“Márquez se quejó de las decisiones de los jueces cada vez que peleó conmigo. Según él, yo no le he ganado. Siempre se queja. Yo no me quejé cuando me quitaron la pelea contra Bradley”, dijo Pacman.

A propósito, algún personaje menor de la tropa que acompaña a Pacquiao se propone llevar unas camisetas a Las Vegas para regalarlas a los amigos de Márquez en la que se podrá leer. “Yes, I beat You Pacquiao”. Sarcasmo puro, duro y un segmento más al “show” que comenzó hace meses.

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