Quedan libres reos de peligro
Pasasouk, de 31 años de edad, estaba en libertad condicional y es el principal sospechoso de asesinar a balazos a cuatro personas en una pensión de Northridge
Cuando la jueza Jessica Silvers le leyó los términos de la libertad condicional que le otorgaba al someterse a un programa de rehabilitación por drogas, le advirtió que jamás debía poseer armas de fuego.
El acusado, Ka Pasasouk, que ese 19 de septiembre se presentaba en la Corte Superior de California en Van Nuys por posesión de metanfetamina, respondió con un escueto: “Yes ma’am”.
Dos meses y medio después, Pasasouk, de 31 años de edad, ha sido arrestado como el principal sospechoso de asesinar a balazos a cuatro personas en una pensión de Northridge.
El pasado 2 de diciembre los cadáveres de Robert Calabria, Amanda Ghossein, Jennifer Kim y Teófilo Navales, de 34, 25, 26 y 49 años de edad, respectivamente, fueron hallados antes del amanecer frente a la vivienda marcada con el 17441 de la calle Devonshire, en Northridge. Habían sido asesinados a balazos.
El caso ha desatado de nuevo la polémica sobre el funcionamiento de la AB 109 respecto a otorgar libertad bajo palabra (parole o probation) a ciertos confinados, una ley que firmó el gobernador Jerry Brown para aliviar el hacinamiento en las prisiones estatales.
La AB 109, también conocida como la ley de Reajuste de Justicia Penal (Criminal Justice Realignment), entró en vigor el 1 de octubre de 2011 para permitir que reos, que estén cumpliendo sentencias por delitos no violentos y que no sean ofensores sexuales, sean enviados a las cárceles de los condados.
Debido a la sobrepoblación carcelaria, muchos de esos delincuentes podrían ser liberados mucho antes de que se cumpla su sentencia sin que se notifique a los oficiales de “probation” sobre esa liberación.
La Liga Protectora de Policías de Los Ángeles (LAPPL) emitió un comunicado en el que advierte que ese “reajuste” o “realineamiento” de prisioneros a las cárceles de los condados está resultando en la liberación masiva de peligrosos delincuentes y la muerte de personas inocentes.
Para la LAPPL es urgente evaluar a quienes son elegibles para ser enviados a la cárcel de un condado o puestos en libertad condicional basados en todo su historial criminal.
Y es que la AB 109, para otorgar la libertad condicional, sólo toma en cuenta la última ofensa.
En este caso, a Pasasouk se le dejó en libertad porque su arresto se debía a la posesión de metanfetamina y no se tomó en cuenta que desde 2004 tenía un largo historial por robos, delitos que se le consideraron graves por reincidencia.
Además, Pasasouk no se reportó con su oficial de libertad condicional en un par de ocasiones desde enero de este año en que había sido liberado, por lo que a decir de las autoridades, ya se había pedido una orden de reaprehensión.
Reaver Bingham, subjefe del Departamento de Libertad Condicional del Condado de Los Ángeles y quien está a cargo de implementar la AB 109, explicó que cuando Pasasouk fue presentado ante la corte el pasado 19 de septiembre se pidió a la jueza que lo enviara de nuevo a prisión.
“Este departameto recomendó que no se le pusiera en libertad condicional, que no estuviera en la comunidad, que debía ser sentenciado a una prisión estatal, pero la corte lo puso en libertad condicional, esa fue la decisión de la jueza”, mencionó Bingham.
Sobre los señalamientos de la LAPPL, respecto a que la AB 109 está liberando a reos peligrosos, el subjefe de “probation” comentó que debido a que no se ha hecho una evaluación formal del reajuste de reos, no se puede decir que no esté funcionando como lo planeado.
Pasasouk estaba por ser trasladado a Los Ángeles desde Nevada luego de que el lunes se le ubicara en un hotel de Las Vegas junto con Howard Alcántara, de 30, Donna Rabulan, de 30, y Christina Neal, de 33, quienes enfrentan cargos por ayudar un criminal.