Perder peso… y conducir
Se puede evitar la obesidad. Crédito: AP
Si perder peso es uno de sus propósitos de Año Nuevo, otra meta podría serle de gran ayuda: conducir menos en 2013, sugiere un estudio realizado en la Universidad de Illinois.
“La obesidad no es un problema unidimensional. Es un problema médico y social. Podemos realizar cambios a nivel individual que nos afectarán a todos a nivel nacional”, afirma el principal autor del estudio, el señor Sheldon Jacobson, director del laboratorio de simulación y optimización del departamento de informática de esa universidad.
Por ejemplo, conducir una milla menos al día hace que consumamos mucho menos combustible y hagamos más ejercicio al caminar más.
Otros expertos están de acuerdo, como la Dra. Samantha Heller, coordinadora de nutrición clínica del Centro de Atención del Cáncer del Hospital Griffin, en Connecticut.
“Si usted hace cambios saludables, como conducir menos (ya sea para perder peso, ahorrar en combustible o proteger el medio ambiente), su cuerpo no distingue su motivación, pero se beneficia igualmente”.
Una milla menos por día que conduzca y que camine, sumada a unas cien calorías menos que consuma diariamente le ayudarán a reducir peso en 2013 y a mejorar su salud.
Un nuevo medicamento, el apixaban (Eliquis), según un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, parece ser tan efectivo como la warfarina para prevenir coágulos potencialmente mortales, pero parece ser más seguro y fácil de administrar.
Buenas noticias para las personas que sufren de tromboembolismo venoso ya que son más propensas a desarrollar coágulos en las venas de las piernas.
Si uno de los coágulos se desprende y viaja por el torrente sanguíneo, puede llegar al corazón y provocar un ataque cardíaco, al cerebro causando un accidente cerebrovascular, o a los pulmones, provocando dificultad para respirar e incluso la muerte.
Actualmente, las personas con tromboembolismo venoso toman warfarina, que es muy efectiva pero los pacientes necesitan un monitoreo constante de la sangre porque el medicamento se asocia con un riesgo de sangrado, a veces mortal.
El apixaban, aunque no requiere pruebas sanguíneas semanales o mensuales, se administra en dos dosis diarias, lo que podría dificultar que los pacientes la tomen regularmente.
