Asad reforma su gabinete
Parece querer salvar economía que sufre ya dos años de revuelta
EDITORES: Con AP Fotos.
DAMASCO, Siria (AP). El presidente sirio Bashar al Asad reorganizó su gabinete ayer sábado con la designación de siete nuevos ministros, medida que parece destinada a apuntalar una economía devastada por la revuelta de dos años.
Asad reemplazó a los titulares de petróleo, finanzas, asuntos sociales, trabajo, vivienda, obras públicas y agricultura, informó la televisión estatal. Los ministerios clave para la seguridad como defensa e interior, que están en la línea del frente de la guerra civil, siguieron inalterados.
La economía siria ha sido devastada por la guerra civil, que ha dejado en ruinas las principales ciudades y ha deteriorado las industrias nacionales. Los apagones son frecuentes y en algunas zonas la población debe hacer fila durante horas para comprar pan y gasolina.
La reestructuración del gabinete ocurrió mientras se libra la lucha en Damasco y sus suburbios por cuarto día consecutivo.
Los insurgentes se acercaron el viernes a un kilómetro y medio (una milla) del centro de Damasco tras capturar puestos de control del Ejército y de bloquear una carretera principal con una hilera de neumáticos en llamas mientras avanzaban hacia la ciudad, la sede del poder de Asad.
Tanto los rebeldes como el Gobierno consideran decisiva la lucha por el control de Damasco en una guerra civil que ya ha dejado más de 60 mil muertos. El régimen de Bachar al Asad controla los movimientos de entrada y salida a la fuertemente defendida capital con una red de puestos de control, y hasta ahora los insurgentes no han podido hacer avances significativos permanentes para entrar en la capital.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, reportó intensos ataques aéreos a varios suburbios de Damasco ayer sábado, incluso Zamalka y Douma, como también cerca de una importante carretera que conduce a la capital. Agregó que el Ejército cañoneó los vecindarios de Jobar y Qabun, en los que se combate desde el jueves.
Un residente que vive cerca de Jobar dijo que el viernes por la tarde huyó con su familia a un área más segura cerca del centro de Damasco.
“Fue un mal día. Oímos muchas explosiones”, dijo con la condición de no ser identificado por temor a sufrir represalias.