Escándalo en un kinder
Los alumnos de LAUSD tendrán servicio de autobuses hasta fin de año. Crédito: AP
Unas seis familias de los Ángeles presentaron esta semana una demanda contra las autoridades de una escuela de nivel preescolar, tras asegurar que sus hijos fueron partícipes de una actividad sexual en el plantel durante la hora de la siesta.
En lo que se ha convertido en un escándalo, las familias interpusieron la demanda por los daños provocados en sus hijos, que asisten al Primer Centro de Desarrollo Infantil Luterano en Carson.
El abogado Greg Owen le dijo a la cadena de televisión CNN que las familias de cuatro niñas y dos niños a los que representa se unieron a su demanda contra la escuela, por lo que planea añadir cinco demandas más en los próximos días.
Según CNN, las familias aseguraron tener pruebas de que sus hijos, algunos de apenas cuatro años, tuvieron sexo oral en ese kinder durante la hora de la siesta.
La actividad sexual habría ocurrido en el patio y en el baño exterior del plantel sin que algún instructor estuviera a su cuidado.
La cadena indicó que las partes acusadas que menciona la demanda son, además de la escuela, algunos dirigentes de la Primera Iglesia Luterana de Carson, un menor a quien no se le menciona por nombre sino únicamernte por el termino de “perpetrador” y los padres del perpetrador.
Además, en la demanda se explica que el Departamento de Servicios de Niños y Familias del Condado de Los Ángeles realizó una evaluación del centro preescolar en noviembre pasado en la que se reveló una falta de supervisión, lo cual “ocasionó el que los menores se tocaran de manera inapropiada”.
“Cada niño que ha hablado con sus padres tiene la misma historia”, afirmó Owen, tras aseverar que los directivos de la escuela sabían de los sucesos desde septiembre pasado.
“Pero lo encubrieron y no alertaron a los padres y el comportamiento lascivo entre los menores continuó durante meses”, aseguró uno de los padres de los menores.
Las autoridades están tratando de investigar cuantos niños participaron en la actividad sexual y quien los habría dirigido para hacerlo, en una acción en la que se supone que todos los niños del salón fueron testigos.
Otro de los padres de los menores aseguró que su hijo habría presenciado los hechos “y ha asumido una actitud enferma y con miedo extremo”.
El Departamento de Servicios Sociales de California ordenó el cierre temporal del preescolar tras determinar que en el existe “un riesgo inmediato para los niños a los cuales se atiende”.
La escuela, por su parte, cerró sus instalaciones el 1 de febrero y lo justificó diciendo que el director renunció a su cargo por motivos personales.
